Se acabó uno de los fines de semana más divertidos que ha vivido Kiko Rivera. Y eso, viniendo de él, ya es decir mucho. Porque si algo caracteriza al hijo de Isabel Pantoja es lo bien que ha procurado pasarlo siempre… El joven disfrutó de su despedida de soltero en Galicia, rodeado de amigos y de familiares, pues entre los invitados se encontraba su tío Juan.
El jueves por la noche llegaron a Coruña. Aterrizaban a las doce de la noche y entonces ya comenzaba la fiesta. Según Pepe del Real, de ‘El programa de Ana Rosa’, la ‘troupe’, montada en un autobús, llegó al restaurante de uno de los grandes amigos de Kiko, Xexu. Allí cenaron en abundancia (mariscos, un arroz y un gran chuletón para el novio) y bebieron las primeras copas. A eso de las 3 de las mañana, abandonaron el restaurante y se dirigieron a la casa que habían alquilado. No fue un pazo como inicialmente se dijo, sino una vivienda en el campo, con jardín y terraza en la que el grupo de amigos han disfrutado del aire puro gallego.
Entre las actividades que habían planificado para estos días de fiesta, se había organizado unas carreras en cars. Todos los amigos competirían por ver quién era el más rápido, aunque el plan inicial involucraba un paseo por las rías. Al final y dado que el fin de semana anunciaba lluvia prefirieron este plan de interior.
Y seguimos con los atracones. Kiko, que es un hombre de buen comer, habrá podido ponerse las botas en uno de sus asadores de la tierra preferidos. Según uno de los responsables del local, habría un reservado dedicado para Kiko y su grupo de 15 amigos. Allí se pondrían las botas con carnes de la tierra e hincarían el diente a un buen solomillo de ternera gallega.
Kiko ha compartido algunas fotos de su despedida, pero la que parece haberse ahorrado es la del disfraz que sus amigos pensaron para él. Según Pepe del Real, el grupo había pensado disfrazarle de Pokemon y sacarlo de fiesta por Coruña con semejante look. Rivera nos ha dejado con la duda. ¿Hubo o no hubo Pikachu?