Kiko Rivera subasta una de sus joyas personales por un descomunal pastizal y desata la locura

El dj ha encontrado una nueva forma de ganar dinero en internet, lo más sorprendente es la cantidad que sus fans podrían estar dispuestos a pagar por un objeto del hijo de Isabel Pantoja

El nuevo trabajo de Kiko Rivera

Desde que salió de ‘GH DÚO’ Kiko Rivera está que no para. El DJ está centrado en su gira de conciertos y ahora, además, tiene nuevo proyecto: un programa de radio. Kiko ha anunciado a través de su perfil de Instagram que a partir de julio pinchará los miércoles en una emisora de radio, en la que contará con su propio espacio.

GTRES

Kiko Rivera está utilizando su influencia en las redes sociales para sacar una jugosa tajada y, de paso, sorprender a sus seguidores. El hijo de Isabel Pantoja, que no para de vacilar de éxitos en la música, ha encontrado otra forma de ganar dinero en internet sacando de su joyero personal una pieza con mucho significado para él.

El dj está subastando un colgante con sus iniciales, algo así como el logo de su carrera musical. La joya, "la primera de KR", tal y como ha especificado, es de oro rojo, plata y circonita, y su valor está tomando serias dimensiones. Así, la puja comenzó ayer domingo con una primera cantidad de ni más ni menos que 7.000 euros, pero la cosa no ha quedado ahí.

"Si llegamos a la cinco cifras con el colgante me voy yo personalmente hasta tu casa a entregártelo y así de paso nos hacemos una foto", ha dicho el dj/cantante en sus stories. La promesa no ha caído en saco roto y ha desatado la locura y también las pujas. Si su amigo Rafa Mora aseguraba en Instagram que pagaría "8.000 euros" por la joya, parece que los fans de Kiko están dispuestos a dar mucho más por el objeto.

rafa mora

Un día ha pasado desde que el colgante de Kiko saliera a subasta y ya hay alguien dispuesto a pagar por él ¡11.600 euros! "Es el primer colgante de KR y quiero que sea vuestro", decía el hermano de Isa Pantoja para hacer más democrática la venta de su joya personal, aunque está claro que el capricho no está al alcance de todos los bolsillos. Y aún quedan cuatro días de pujas, ¡negociazo!