La protagonista de la tercera edición de 'Cantora. La herencia envenenada' fue Sylvia González Pantoja, prima hermana de Isabel Pantoja, que decidió no callarse más después de toda una vida en silencio. No dejó en buen lugar a Isabel Pantoja, pero también habló largo y tendido de otros miembros de la familia, como doña Ana, la madre de la tonadillera y personaje intocable en el universo Cantora, ya que se trata de una mujer mayor que está muy enferma y no se puede defender.
Pero si hubo alguien para quien Sylvia sí tuvo buenas palabras fue para su sobrino segundo, Kiko Rivera, a quien estuvo cuidando cuando era un bebé, primero en el piso de Sevilla y, después, en Cantora. Sylvia, al finalizar el programa 'Cantora. La herencia envenenada', hizo una petición: que le proporcionaran el teléfono de Kiko porque tenía muchas ganas de volverlo a ver. La última vez que se encontraron cara a cara fue en México DF, donde reside Sylvia actualmente. Una casualidad en toda regla, pues en la capital mexicana residen, nada más y nada menos, que 22 millones de personas. ¡Y se encontraron en plena calle!
Pero según informó 'Socialité', Kiko Rivera está enfadadísimo con la prima de su madre, no por lo que declaró acerca de la tonadillera o del que fue su marido, Paquirri, sino por las palabras que dedicó a su abuela, doña Ana, a la que Kiko adora y de la que no permite que nadie hable mal de ella.
Evidentemente, y por ese motivo, Kiko no tiene ninguna intención de reunirse con Sylvia Pantoja durante la estancia de esta en nuestro país, de modo que la prima de Isabel Pantoja tendrá que regresar a México sin ver a quien fue su bebé querido hace 36 años.