Kiko Rivera, emocionado, prepara su regreso al trabajo mientras se recupera de las secuelas de su ictus

Kiko Rivera (38 años) está a punto de despedir un año decisivo en su vida. Tras muchas polémicas, serios sobresaltos de salud y pérdidas irreparables, como la de su tío Bernardo, el hijo de Isabel Pantoja ha marcado una línea. Un antes y un después que dará el verdadero pistoletazo de salida en 2023. Año nuevo, vida nueva.

Realmente, Kiko Rivera no quiere cambiar de vida pero sí se ha propuesto tomárselo todo con mayor tranquilidad y dejar de lado las polémicas. Por supuesto, centrarse en sus hijos y en su mujer en un momento en el que la brecha que le separa de su madre y su hermana, Isa Pantoja, es más profunda que nunca. Así, cada vez más recuperado tanto de las secuelas de su ictus como de otros problemas de salud que ha sufrido, Kiko ha compartido con sus seguidores que en el nuevo año volverá a centrarse mucho en el trabajo.

"2023. Presiento que va a ser un buen año", ha escrito Kiko Rivera en uno de sus stories junto a una promo de su propia marca. El hijo de Isabel Pantoja ha abierto la contratación de conciertos para 2023 y está cerrando su agenda de un nuevo tour que le ilusiona muchísimo y en el que presentar toda su nueva música, además de sus mayores éxitos. "Ya se están empezando a cerrar fechas. Más pronto que tarde os cuento", ha dicho emocionado ante todo lo que se viene. Kiko está de vuelta en el trabajo cuando solo han pasado poco más de dos meses del gran susto de su vida, el dj sufría un ictus que le dejó varias secuelas de las que se está recuperando.

La nueva vida de Kiko Rivera tras sufrir un ictus

"He tenido y tengo mucho tiempo para pensar y mi vida ya no volverá a ser la misma", escribía afectado Kiko Rivera en sus redes sociales poco después de sufrir su ictus por el que pasó varios días ingresado en el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla. Kiko tiene aún el miedo en el cuerpo y ha intentado tomarse todo con otra filosofía. Una vida más tranquila y alejado de las polémicas. De hecho, no ha querido que su madre Isabel Pantoja o su hermana Isa Pantoja estén con él durante su rehabilitación. Ahora, está disfrutando de la Navidad junto a su esposa, Irene Rosales, sus hijos y sus inseparables amigos. Además de con su hermano, Cayetano Rivera, al que está muy unido (no se puede decir lo mismo de su hermano Fran Rivera, con el que ha roto todo contacto y relación).

Una actitud muy distinta a la que tuvo a comienzos de 2022. De hecho, Kiko Rivera comenzó el año con una de sus entrevistas más comentadas. Las bombas del hijo de la tonadillera desde la revista Lecturas han marcado el devenir de su año pero a solo tres días de que el 2023 empiece solo quiere remontar y ya está centrado en sus nuevos proyectos profesionales.