Parece que el tiempo pone todo en su lugar y eso es lo que ha pasado entre Kiko Rivera y Jessica Bueno. El DJ ha estado en el plató de 'Viva la vida' para presentar su nueva canción y ha aprovechado para hablar de los últimos acontecimientos que rodean a su familia.
Feliz por la buena acogida que ha tenido su nuevo trabajo, el hijo de Isabel Pantoja ha confesado que este mes se ha enfrentado a uno de los momentos más duros de su vida y es que junto a la entrada en prisión de su madre, el otro momento ha sido la muerte de su suegra: "la diferencia es que sabía que a mi madre la iba a volver a ver y a mi suegra no, era fundamental en nuestra vida", confesaba ante la atenta mirada de Irene Rosales.
Pero si ha habido una confesión que ha sorprendido ha sido lo referente a Jessica Bueno, la madre de su hijo Francisco. Con orgullo, Kiko ha reconocido que las cosas están mejor con su ex: "Me llevo muy bien. Están las aguas calmadas. Pero no solo yo, Irene también tiene buena relación. Estoy muy feliz". Unas sorprendentes declaraciones que llegan años después de conflictos por la custodia de su hijo.
Su último conflicto público fue el pasado mes de noviembre con motivo del cumpleaños del hijo que tienen en común: "A veces la vida se te complica y te la ponen más difícil. Cambio de foto cariño. Te quiero a rabiar mi amor. ¡Tu y yo por siempre juntos!", escribía un Kiko visiblemente enfadado al tener que cambiar la imagen porque al pequeño se le veía la cara.
Parece que estos enfrentamientos ya forman parte del pasado y la ex pareja ha logrado disfrutar de una gran cordialidad por el bien de su hijo, de siete años. Mientras tanto, Jessica sigue con su vida tranquila en Reino Unido donde sigue con sus estudios de Protocolo y Organización de Eventos.