El flamante matrimonio no se está de nada. Kiko Matamoros (66 años) y Marta López Álamo (26 años) viven en una luna de miel constante desde que se casaron el pasado 2 de junio. Tras disfrutar, una vez más, de uno de sus destinos favoritos, Tulum, en México, la pareja está realizando un maravilloso tour por Italia, en el que han visitado la romántica Venecia, Positano, la isla de Cerdeña y, por último, han recalado en Roma, la ciudad eterna. Y lo han hecho a todo lujo, hospedándose en uno de los hoteles más exclusivos de la ciudad, el Edén, cuyas suites en agosto cuestan entre 2.000 y 6.000 euros la noche.
Una suite con todo tipo de detalles
Kiko y Marta fueron recibidos en el hotel como verdaderos VIPS. La suite reservada tenía todo tipo de detalles, como una foto de su boda incluida, rosas amarillas, una selección de bombones, frutas del bosque... Todo muy exquisito, como corresponde al lujo de un cinco estrellas de la ciudad romana. En la web del hotel señalan que el mismísimo Julio César habitó en esta colina, aunque, claro, no con estos lujos.
Techos altos, obras de arte en sus paredes y baños de auténtico lujo inspirados en las villas de la antigua Roma, la decoración y las comodidades del hotel no pasan inadvertidas. Además, cuenta con varios bares y restaurantes, así como un spa para relajarse tras dar largos paseos por la ciudad.
El Edén disfruta de un emplazamiento espectacular, muy próximo a la Via Veneto y a los jardines de Villa Borghese y muy cerca también de la Fontana di Trevi, de la plaza de España y de la Via Condotti, donde se encuentran las tiendas de lujo más exclusivas. Desde los balcones de la suite que han ocupado han podido disfrutar de unas magníficas vistas de la ciudad.
Tras su paso por Roma, de boda en Ronda
Tras su viaje por Italia, la pareja ha volado a España, pero no a Madrid, sino directamente a Málaga. Allí, en la localidad de Ronda, Kiko y Marta han asistido a la boda de unos amigos. Marta ha lucido un vestido muy ceñido en naranja, con ribete en fucsia en el pecho. Kiko, por su parte, optó por un clásico traje de verano en azul noche, sin corbata.
Lo que está claro es que esta pareja es inseparable desde que se conocieron hace cuatro años, cuando Marta apenas tenía 22 años. Una relación por la que nadie apostaba, pero ambos están dando muestras de que el mundo estaba equivocado con ellos. Para Kiko fue su tercera boda, tras haberse casado por lo civil con Marián Flores, madre de sus cuatro hijos mayores, y con Makoke, madre de Anita, su hija menor. Con Marta, que para ella sí fue su primera boda, Kiko se casó por la iglesia, en su primera boda religiosa.