A poco más de tres meses de su boda, Kiko Matamoros (66 años) y Marta López Álamo (26 años) han hecho frente su primer proyecto juntos. La pareja protagoniza su propio canal de Mtmad bajo el título 'Amar para vivir' en el que hablan sin tapujos de los misterios de su relación. Desde que iniciaran su romance hace más de cuatro años, se criticó (y mucho) que la modelo estaba al lado del colaborador por interés y, por primera vez, los protagonistas han hecho frente a un tema que suscita un enorme interés por parte del público: el dinero.
"Nuestra economía está por encima de la media", admite Marta López consciente de la posición privilegiada que tienen gracias a sus respectivos trabajos. Hace poco más de dos años, la pareja se mudaba a un palacete del siglo XVIII en el centro de Madrid, un luminoso piso de 400 metros cuadrados con gimnasio y vestidor incluido por el que pagan 3.500 euros al mes, tal y como revelaron en exclusiva a Lecturas.
Pero, ¿quién hace frente a los cuantiosos gastos? Ha sido Kiko quien ha aclarado durante el vídeo podcast que "los ingresos de los dos se comparten" y se reparten los gastos. "Hay veces que ella paga la mensualidad y otras veces la pago yo", especificaba al mismo tiempo que Marta puntualizaba que dependiendo del mes puede cobrar más que el colaborador: "Tenemos una economía de pareja y decidimos juntos en qué nos gastamos el dinero".
Marta ha contado que ella es mucho más ahorradora que Kiko, a quien define como un hombre "muy generoso". El colaborador no oculta que le gusta disfrutar de lo material pero no le da tanta importancia al valor económico de las cosas como sí hace Marta. Sus caprichos: viajes y cenas de lujo en restaurantes exclusivos.
La deuda millonaria de Kiko Matamoros
A Kiko no le avergüenza reconocer que aunque en estos momentos puede disfrutar de una vida desahogada, no siempre fue así. De hecho habla de una etapa en la que estuvo prácticamente sin recursos: "Tenía que pagar la luz y tenía que conseguir 200 euros". El colaborador ha hablado con sinceridad de las deudas, en especial de los 600.000 euros que todavía tiene que pagar a Hacienda, una situación que está en manos de la justicia y que confía en que pueda solucionarse pronto a su favor.
Mientras que Marta asegura que afortunadamente nunca le ha debido dinero a nadie, Kiko no puede decir lo mismo: "Sí he debido mucho dinero en la vida porque me lo han prestado amigos cuando lo he necesitado, pero tampoco lo vivo como un drama... en un momento dado te puede hacer falta que te echen una mano o tienes que estar ahí para echársela a los demás".