Desde que Kiko Matamoros visitó a su hija menor, Anita, en Milán, donde esta ahora estudia, no habíamos visto una foto de padre e hija juntos. Los dos sostienen que, entre ellos, nada había cambiado tras el divorcio del colaborador y Makoke, y ahora les hemos pillado compartiendo un precioso e íntimo momento: un almuerzo.
El pasado viernes, quedaron los dos para ponerse al día. La joven está teniendo una vida muy estimulante desde que se mudó a Milán para cumplir su sueño: dedicarse al mundo de la moda. Pese a que ahora es influencer y trabaja con grandes marcas, a ella le gustaría ser una verdadera ‘insider’ de este mundo y, quién sabe, si convertirse en la próxima Anna Wintour o en la estilista más cotizada. Lo que sabemos es que, de momento, no le atrae en absoluto el mundo de la televisión, solo acudió a GH VIP para dar una sorpresa a su madre y ahí, considera, acabará su acercamiento a esta forma de entretenimiento.
Se dijo que, entre padre e hija se había producido un distanciamiento, algo que ellos mismos se han encargado en desmentir. Kiko se vino abajo, en pleno directo, cuando reveló que Anita no le quiso coger el teléfono, pero solo se trató de un caso puntual. Ahora la pequeña vuelve a ser el ojito derecho de su padre junto con Laura, con quien, por cierto, pasará las Navidades.