Tal y como ha descrito Cristina Soria, la 'coach' de 'Sálvame', Kiko Matamoros es como "el chico guapo que vuelve al instituto del que salió hace cuatro meses". Y su vuelta ha sido triunfal, por el interés que ha suscitado en sus excompañeros, ávidos por hablar con él. Aunque también puntual, pues ha sido una breve, pero jugosísima conexión.
El tertuliano de Mediaset se reencontraba con Mila y el resto del equipo de programa en el estreno de 'Grande Éxitos', el nuevo musical protagonizado por Jorge Javier Vázquez. El momento no podía ser más entrañable y este miércoles ha correspondido las muestras de cariño que recibió, concediendo un breve encuentro en el que iba a responder a sus preguntas.
A pesar de que, en privado, Matamoros le dijo a su excompañero, pero gran amigo Kiko Hernández que no iba a volver nunca más a 'Sálvame' ni, en principio, a televisión, el sagaz tertuliano tenía una valiosísima información bajo la manga y la ha puesto sobre la mesa sin que el excolaborador se lo esperara. "¿Vas a volver para ir a Honduras?", le preguntaba sin anestesia Hernández. Una sonrisa cómplice del padre de Diego y Laura Matamoros le delataba. Por lo que se desprendía de sus palabras, ni confirma ni desmiente que el programa que le podría hacer volver de su etapa sabática es 'Supervivientes 2018'. Pero sí que estaría dispuesto a dejarse querer y a escuchar la oferta: "Tú estás siempre muy bien informado", le decía a Kiko H., "pero yo no lo veo, aunque depende de lo que me pongan delante de la mesa...".
Asimismo, Matamoros está tan a gusto con su nueva vida que lo de volver al medio televisivo lo ve muy remoto. "Posibilidades de volver, y voy a ser tremendamente honesto con esto, ninguna", aunque no descarta hacer alguna aparición puntual o conceder una entrevista.
De nuevo, Hernández ha sido conciso al preguntarle sobre sus fuentes de ingreso ahora que ya no trabaja en televisión, medio del que venían la mayor parte de sus ganancias. Y, sin desvelar más de la cuenta, ha admitido que "estoy haciendo mis cositas y ganando mi dinerito. No me va nada mal y tengo expectativas de que me vaya mucho mejor".
Kiko Matamoros, que en unos meses se convertirá en abuelo, vive totalmente desconectado del que aún era su trabajo hace apenas cuatro meses. Ahora ha reconocido que lleva una vida tranquila, "una especie de entrenamiento de la jubilación", con la que se siente muy satisfecho. "Me dedico a estar con los míos y a ganar a las cartas. La verdad es que me divierto mucho. No tengo tiempo de aburrirme, aunque me daba tiempo la inactividad", ha declarado.