Optimista y tranquilo. Así se muestra Kiko Matamoros tras ser operado de un tumor en la vejiga. El colaborador no esconde el miedo que ha sufrido estos días decisivos, pero está feliz porque, a su lado, han estado todos sus seres queridos. Su chica, Marta, y su hija Anita no se han separado de él, y ha recibido la inesperada visita de sus otros hijos. Ahora solo queda esperar los resultados que indicarán si la pesadilla ya ha terminado o si deberá empezar un tratamiento.
Kiko, ¿cómo te encuentras?
Bien, físicamente con alguna molestia porque estoy sondado y tienes algún espasmo por la herida de la uretra, pero bien. Y animado.
¿Cómo fue la operación?
Fue bien, solo hubo una complicación, tuvieron que abrirme la uretra porque no pasaba el aparato. Como me habían sondado tres veces antes, se ve que la uretra se había inflamado y estaba un poco obstruida. Ha habido que abrir y eso ha complicado un poco la recuperación.
¿Te encontraron solo un tumor?
Sí, me habían diagnosticado varios, pero al parecer eran adherencias. La resonancia no permitía ver con claridad lo que era.