Este domingo, Kiko Matamoros se enfrentaba a las escaleras de las sensaciones en el programa 'Viva la vida', un trecho complicado para él en el que no le quedó más remedio que reconocer públicamente que la relación con su hija pequeña, Anita, no estaba pasando por su mejor momento.
Con evidente dolor, el colaborador parecía que daba por perdida la reconciliación y resumía su vida con ella con unas emotivas palabras: "He sido feliz 18 años con ella. Me he sentido querido y ella espero que se haya sentido querida por mí".
Aunque Kiko siempre ha reconocido que no ha sido el mejor padre para sus hijos, en los últimos tiempos estaba especialmente feliz ya que, por fin, había conseguido reconciliarse con todos ellos. Una felicidad que lamentablemente ha durado poco. Este lunes, estrenando la Fase 2 en Madrid, el ex de Makoke aprovechaba la mañana libre de compromisos para trasladarse a la casa de su hija Laura Matamoros y refugiarse en el cariño de su nieto Matías.
En la fotografía, se puede ver cómo el colaborador está ayudando a Matías, de dos años, a abrir un regalo que por seguro le ha traído su abuelo en esta visita inesperada.
No es la primera vez que Kiko comparte una imagen con el pequeño y a juzgar por su gesto se le cae la baba. Él mismo confesaba hace meses que le gustaría entablar con su nieto esa relación tan estrecha y especial que lamentablemente nunca pudo tener con sus hijos.
Inmediatamente, su novia, Marta López Álamo, reaccionaba a la fotografía con infinidad de corazones: "Me lo como", escribía haciendo gala de la buena relación que tiene con los hijos de su pareja. Este domingo, la joven quiso entrar en directo en el programa 'Viva la vida' para recordarle todo lo que le quieren sus hijos: "Te adoran y lo sabes. Eres un padrazo que se preocupa a diario por sus hijos. Te quiero muchísimo".