De piedra se han quedado los colaboradores de 'Sálvame' cuando han oído al otro lado del teléfono la inconfundible voz de Kiko Matamoros. La inquietud se apoderaba de ellos, pues nunca había habido una reacción tan rápida de su excompañero. Sin embargo, ha querido zanjar de raíz cualquier rumor o especulación acerca de su situación económica. Aunque siempre tranquilo, el tono de su voz sí que denotaba cierta molestia, no solo con el programa al que ha pertenecido, sino con su gran aliado en plató, Kiko Hernández. Y es que no le ha gustado nada que el tertuliano hubiera trasladado la conversación que habían tenido hacía nada por teléfono un poco a su manera. ¿Ha visto mala intención por parte de Hernández en el momento de hablar de sus deudas con Hacienda? Sus maneras irónicas a la hora de aclararlo todo podría hacer pensar esto. "He llamado porque he hablado con Kiko Hernández y no entiendo por qué no ha contado lo que le he dicho", afirmaba muy directo. Además, continuaba diciendo, "os veo preocupados y quiero tranquilizados", decía agudo.
En un chasquido de dedos, Matamoros ha desmentido los rumores sobre su presunta mala situación económica a los que había dado voz su excompañero. Al colaborador de 'Sálvame' le había llegado una información acerca de que Kiko y Makoke estarían a punto de perder su casa. Lo hacía en un tono alarmista aunque, de haber sido cierto, la preocupación de los tertulianos era totalmente razonable.
"Evidentemente tengo una deuda con Hacienda, de 1.000.400 euros y no de 1.400.000 como ha dicho Kiko Hernández", declaraba Matamoros. Como ha continuado diciendo "es una deuda grande", pero podría haber sido todo un lapsus de su excompañero. ¿Desconfía de que este fallo haya podido ser involuntario?
"Las dos partes (Makoke y él) tenemos problemas, pero quiero hacer frente a ella y Hacienda es la primera interesada en cobrar", por esta razón estaría intentando "llegar a un acuerdo con Hacienda para liquidar la deuda una vez esté de acuerdo en aplicarme los criterios que aplica el Tribunal Supremo y por el que se verá sustancialmente reducida".
También ha desmentido categóricamente que haya dejado de pagar las letras de la hipoteca sobre su casa y de que el banco quiera arrebatársela. "Mis relaciones con el banco que tiene la hipoteca son excelentes", ha contado antes de negar que tuviera tres licencias de Cabify y también que tuviera intención de vender la vivienda, a pesar de que se ha revalorizado "muchísimo" desde que él y su mujer firmaron la hipoteca.
Mucho más contundente se ha mostrado para negar cualquier tipo de problema económico que le tendría sin dormir y contra las cuerdas: "Si hubiera necesitado el dinero me hubiera ido a 'Supervivientes', que me daban 30.000 euros a la semana". "Me molestan esas especulaciones que se están haciendo y que hacen daño a mi familia y a mis hijos", se ha quejado. Kiko Hernández se ha sentido aludido y ha señalado que él había contado la versión que le había dado su amigo. "O posiblemente lo hayas contado mal", le espetaba Matamoros al otro lado del hilo.
Finalmente, ha reconocido que su mujer "está en la misma situación que yo. Se ha reducido la deuda y se han acordado unos plazos y una formula de pago". Entonces ha sido cuando ha saltado María Patiño, a quien despectivamente, su excompañero se ha dirigido como "acorazada brunete". A la periodista no le salen los números y cree que esa despreocupación de Matamoros es un espejismo y una pose. "Debes ser el único español que vive tranquilo con una deuda de un millón", le ha recriminado con desconfianza en su relato.