Si algo no podía faltar en la casa de Kiko Matamoros y Marta López Álamo es un gimnasio. La pareja, que acaba de celebrar su tercer aniversario, se mudaba hace algo más de un año a un exclusivo palacete del siglo XVIII ubicado en pleno centro de Madrid. Se trata de un impresionante inmueble de 360 metros cuadrados compuesto por tres salones, cinco habitaciones, cuatro cuartos de baño y varios balcones, que después de mucho buscar se ha convertido en la casa de sus sueños.

De entre todas las estancias, si hay un espacio que se ha convertido en su favorito ese es el gimnasio.