La portada de Lecturas de esta semana confirma que la relación entre Kiko Matamoros y su hija Laura es excelente. El hogar que esta ha construido con su chico, Benji, y que preside el rey de la casa, el pequeño Matías, se ha convertido en el lugar preferido de Kiko para refugiarse. El colaborador, además de gozar de una gran complicidad con su hija, está encantado con su nietecillo, con quien ha felicitado las fiestas a todos sus seguidores.
“Mi niño Jesús y yo os deseamos feliz noche a todos”, escribe el Defensor de la Audiencia. Kiko sube a redes su primera foto con su nieto y sus seguidores se han vuelto locos de amor. Corazones por aquí, ojos de amor por allá… Matías está lindísimo, cuando ya tiene 7 meses y a su abuelo se le cae la baba con él. La foto, tomada en casa de Laura, es un una prueba más de lo que a este abuelo le gusta visitar a su nieto en casa, aunque esta noche no le vaya a tocar cenar con él. El plan de la familia Matamoros será el siguiente: Laura y el bebé cenarán con Marián Flores y el resto de sus hermanos, Diego incluido. Este, hace unos días, ya dijo que podía estar en el mismo lugar que su hermana sin que por ello tuvieran que saltar chispas. A Laura, tal y como ella nos confiesa en su entrevista exclusiva, le ha tocado el papel más complicado: “en mi familia, yo estoy en la situación más difícil”, pues, dice, tiene que hacer verdaderos malabarismos entre las malas relaciones de quienes la rodean.
Aunque Kiko y Laura no vayan a pasar la Nochebuena y el día de Navidad juntos, sí les aguarda un plan muy especial: un súper viaje al Caribe. El 26 de diciembre pondrán rumbo a Punta Cana, donde despedirán un año irrepetible, en el que han vivido momentos de gran intensidad, buenos y malos.