Hacía nueve meses que Kiko Matamoros no entraba en el plató de Sálvame como colaborador del programa. Nueve largos meses en los que el eje del mal se ha quedado sin su tercera pata. El ahora defensor de la audiencia -bueno, presidente de El club del espectador- regresaba a la actualidad dejando a las redes con muchas preguntas en el aire. ¿Ha vuelto a hacerse algún retoque? ¿Se ha puesto apunto para afrontar su nuevo reto profesional? No sería la primera vez que Matamoros pasa por quirófano… ¡Si hasta hemos visto su postoperatorio en directo!
Kiko Matamoros es de esas personas a las que les gusta mucho cuidarse. Acude regularmente al gimnasio, controla su alimentación y pone empeño en frenar el paso del tiempo. El colaborador ha recurrido al quirófano en no pocas ocasiones para mejorar aquellas partes de su cuerpo que no terminaban de gustarle. Su lista de retoques, sin duda, es extensa. Bolsas de los ojos, orejas, rinoplastia, lifting… hasta un injerto de pelo en las cejas. Matamoros es todo un experto.
Tras su ausencia voluntaria de Sálvame, el colaborador regresaba a la pantalla para encargarse de atender las llamadas de los espectadores. Un duro cometido que afronta con ganas y muy poca confianza por parte de sus compañeros. Matamoros volvía a ofrecer un aspecto nuevo de sí mismo. Más rejuvenecido y lozano, despertaba todo tipo de comentarios en las redes. ¿Había vuelto a pasar por quirófano? De ser así, seguro que el colaborador lo hubiese afirmado.
Kiko ha aparecido en plató con todo tipo de vendajes, apósitos, gafas de sol y hasta una cruz de pelo en la cabeza antes de hacerse el injerto en las cejas. Claro que tampoco es el único de los colaboradores que se ha sometido a algún retoque a lo largo de los últimos años. Nada más productivo que ser cirujano de cabecera de Sálvame. El negocio, desde luego, está asegurado.