Kiko Matamoros (66 años) ha vuelto a 'Sálvame' y no lo ha hecho de forma tranquila. El colaborador se ha enfrentado a lo que estos últimos días se ha hablado en el plató sobre su relación con Marta López Álamo (25 años). Kiko ha explotado por esta información de la que no se han aportado ningún tipo de prueba y que él ha desmentido en repetidas ocasiones. Kiko y Marta continúan haciendo su vida y con sus planes a pocos meses de su boda -que será el próximo 2 de junio en Madrid tal y como la pareja confirmó a Lecturas- y finalmente el colaborador ha acabado estallando y ha dejado claro que no tiene problema en tomar las medidas que crea oportunas.
Belén Esteban y María Patiño comentaban ayer que le había llegado esta información que relacionaría a Marta López Álamo con otro hombre la pasada primavera. Patiño comentaba que investigó esta información pero que no encontró pruebas ni pudo contrastarla, aún así el tema se ha seguido tratando y Kiko Matamoros ya no ha podido soportarlo más.
"No te voy a preguntar nada sino que además recomendaría a todo el mundo que pare el carro porque de mí no van a sacar nada más y, lo que haya que verse, se va a ver en sede judicial... Es un delirio, una canallada", ha dicho Kiko Matamoros, que ha lamentado que haya mucha gente que quiera hacerles daño en el momento más bonito de su relación. "Les felicito porque, de alguna manera, lo han conseguido", ha dicho el colaborador.
"Es una absoluta patraña"
Kiko Matamoros confía al 100% en su novia y sobre todo en su relación de cuatro años. La modelo e influencer ha demostrado estar junto a su novio en las duras y las maduras, en sus momentos más delicados de salud e incluso dio el salto a televisión, a pesar de no ser su medio ni querer saber nada de los platós, para defenderle durante 'Supervivientes 2021'. La pareja no entiende cómo han podido surgir estos rumores y se mantiene tan unida como siempre, o más, en este momento. No obstante, a Kiko Matamoros le ha dolido el daño que esto pueda suponer a su pareja cuando ella no participa en nada de su negocio.
"Es una absoluta patraña, no hay ninguna prueba que justifique este aquelarre", ha dicho Matamoros lamentando que este tema pueda afectar a Marta López Álamo en su imparable carrera profesional. "Fuera del país afortunadamente no pasa nada. Mi novia ha desfilado en las mejores pasarelas de este país, porque su profesión y auténtica vocación es la de modelo", ha recordado. Y ha terminado: "No tengo ninguna duda sobre Marta, tengo confianza total y absoluta con ella. El que tenga una prueba que la saque y sino que lo defienda en los juzgados".
Matamoros ha dejado claro que no iba a contribuir más en este juego pero al escuchar lo que sus compañeros han comentado al respecto sobre este tema en estos días no ha dudado en ir desde la sala VIP del programa a hablar con David Valldeperas, esta tarde en el control de 'Sálvame'. El director ha dejado sus cascos para ir a tranquilizar al colaborador, muy alterado, y el programa ha seguido con su escaleta de la tarde.
Marta López Álamo envía un mensaje a María Patiño
Marta López Álamo ha roto su silencio para zanjar de una vez y por todas la polémica. La modelo le enviaba un mensaje de texto a María Patiño donde hablaba de sus sentimientos: "No tenemos la mejor de las relaciones pero entiendo lo que decidiste hacer, investigar por tu cuenta", así empieza la nota en la que la andaluza ha resaltado por encima de todo que jamás engañaría a su prometido.
"En la vida haría daño o sería infiel a mi novio", zanjaba sin dar lugar a especulaciones. "Te juro que en la vida me reiría de él, y menos por escrito. Te escribo a título personal, entiendo que no sea de tu agrado pero te lo digo a ti como se lo he dicho a Terelu, en la vida haría daño a mi novio porque le quiero más que a mi vida. Soy la persona más respetuosa del mundo tanto en público como en privado. Mi relación es real, bonita... y todo esto es horrible".
Con la voz entrecortada, María no ha hecho más que agradecer el gesto de la novia de Kiko Matamoros e inmeditamente después se fundían en un cariñoso abrazo que dejaba a un lado cualquier tipo de mal rollo