Kiko Hernández tiene muy claros los parámetros que le han convertido en el tertuliano de Telecinco más misterioso. Una persona que ha estado encerrado en la casa en la que todo se ve y en la que todo se sabe y sigue siendo un auténtico desconocido para la audiencia, tiene que tener una habilidad y un instinto para tocar las teclas adecuadas y de forma precisa para dar lo suficiente y que el público quede, si no satisfecho, sí con ganas de más. Pendientes de a ver qué se le escapa. Pero Kiko no es de los que cometen errores y, además, cuenta con la complicidad de 'Sálvame', programa del que es una pieza insustituible.
Conscientes de lo mucho que aporta su actitud abiertamente ambigua y una vida fuera de plató llena de incógnitas, podemos decir que el 'Cuéntame' que ha protagonizado Hernández este jueves ha dado lo que se esperaba tanto de él como del programa, teniendo en cuenta todo esto. Aún así, hay que valorar positivamente que Kiko se la haya jugado enfrentándose a una prueba a la que, en todo momento, se ha opuesto, y ha respondido a las preguntas que más le "joroban".
Kiko Hernández ha admitido que sus esfuerzos férreos por mantener su vida personal en la más estricta intimidad se debe a que "hay parcelas que me gusta reservar para mí", sin opción a que eso pueda cambiar. El tertuliano ha reconocido que tiene un "lado oscuro", como todo el mundo, pero ha matizado que "no hay nada que me preocupe si sale a la luz".
Respecto a su orientación sexual, Kiko ha lanzado la pregunta que una parte de la audiencia estaba esperando oír: "Kiko, ¿eres gay?". Pero ha optado porque se respete su decisión de seguir manteniendo su característica ambigüedad y ha zanjado el tema con un "vamos a dejarlo ahí". Entre vídeo y vídeo, sus compañeros han comentado sus respuestas y Hernández ha admitido que después de participar en 'Gran Hermano' le "jorobó" que saliera una persona a contar cosas sobre él acerca de este tema: "Contaron muchas cosas muy graves, incluso de mi familia. Este tío grabó a la persona que había encargado que me destrozara".
No cabe duda de que es uno de los colaboradores más implacables de 'Sálvame', pero se ha relajado cuando ha hablado de su sueños: dedicarse al teatro. "Pero tengo problemas para retener los textos", ha confesado. También ha mostrado su lado más humano al hablar de Lydia Lozano, con quien mantiene una compleja relación de amor-odio. "Pesa más el amor a Lydia que le odio, pero disfruto dándole mucha caña", ha contado.
Dejando claro que "para ir en contra de un amigo no hay talonario", ha declarado que ha hecho muy buenas amistades dentro de la tele y en las que puede confiar plenamente: "Sé que nunca irán a un plató de tele a contar cosas de mí y eso que les ha hecho falta".
La autoentrevista de Kiko Hernández ha sabido a poco, sobre todo, cuando la dirección del programa ha decidido no emitir el bloque de preguntas en las que Kiko Hernández se 'despacha' a gusto hablando de sus compañeros. Las razones que han dado para reservarse si se acabará emitiendo o no es que "podría generar un cisma entre los colaboradores ahora que parece que hay algo de tregua", ha informado Jorge Javier Vázquez. Precisamente, esta parte no emitida es con la que Kiko estaba más dispuesto a que la viera la audiencia pues revelaba "el peor momento que he vivido en mi vida en este plató" que, precisamente, fue con Jorge Javier y que habría coincidido con su decisión en aquel momento de irse de viaje para desconectar.