Kiko Hernández (46 años) ha comentado que jamás se hubiera imaginado vivir un momento tan feliz como este. El fallecimiento de Mila Ximénez y Begoña Sierra, sus dos grandes amigas, provocó que el colaborador de Sálvame abandonara su puesto de trabajo por un tiempo para sanar todas su heridas. Resurgía y ahora su felicidad tiene nombre propio: Fran Antón, su compañero de teatro y con el que ha compartido un inolvidable viaje a Nueva York.

"Fran es una joya porque es un amigo que mucha gente mataría por tener. En otro momento me estaría haciendo el harakiri, pero ahora estoy tan feliz, me la suda todo tanto. Ahora tengo la familia perfecta", ha confesado. En una nueva etapa, más relajada, en la que cada vez muestra más su verdadero yo y los detalles más personales de su vida, Kiko Hernández ha mostrado en redes sociales los rincones más especiales de su espectacular casa, en la que vive desde 2021.