"Estoy enamorado", confesaba serio a Carlota Corredera. ¿Pero cómo? ¿Puede ser que Kiko Hernández, el hermético tertuliano de 'Sálvame', estuviera abriendo su corazón este martes y admitiendo que sentía mariposas en el estómago? Efectivamente, el tertuliano admitía sentirlas por partida doble debido a sus "dos compañeras de vida": sus hijas.
El apasionado beso que se daba con la periodista Belén Rodríguez está siendo lo más comentado de las últimas horas, y hacía correr los rumores de una posible relación entre ellos más allá de lo profesional y de la sana amistad. Sin embargo, Kiko no ha tardado en desmentirlo y con un razonamiento lógico: "Si hubiera algo con Belén Ro, a la que adoro, no colgaría una imagen dándome un pico con ella". Tampoco entiende el revuelo que se ha montado al respecto y ha defendido que "yo me doy picos con muchas personas".
Pues nada, nuestro gozo y el de sus compañeros de 'Sálvame' también. Entre ambos lo que hay es una bonita y gran amistad, aunque Carlota y el resto de compañeros han querido 'picarle' afirmando que Rodríguez sí que parece que estaría interesada en Kiko "como hombre". "Se nota que le gustas", le decían.
La llama del amor no ha prendido entre ellos, pero eso no le ha impedido a Hernández deshacerse en elogios hacia Belén, por la que siente auténtica adoración y no le gustaría nada más ahora mismo que volver a tenerla de nuevo en el equipo del programa. "Echo de menos a Belén como compañera. Creo que es fundamental", ha afirmado.
Carlota ha aprovechado que Kiko Hernández le ha dado permiso para contar que, en una ocasión, "cuando yo era directora", se cruzó con su amigo por los pasillos de Mediaset y le notó "algo especial". "Tú esta noche no has estado solo", le comentó intentando provocar una reacción en Kiko. Y lo consiguió: "Empezó a ponerse rojo congestionado y soltó: "¿Cómo lo sabes?". Y yo le dije: "No lo sabía, pero me lo acabas de decir". Si ya lo dice Shakira: las mujeres somos las de la intuición.
En un tono más serio, Kiko Hernández se ha quejado porque está viviendo una situación familiar desagradable por culpa de las falsas noticias que le dan por muerto. Hoy se ha llevado un buen susto con su abuela, "que tiene 86 años", y que le ha llamado "llorando y con un gran disgusto", porque pensaba que había tenido un accidente de coche. El colaborador de 'Sálvame' está ya harto de que tener que tranquilizar cada día a alguno de sus familiares a los que le llegan estas graves y preocupantes informaciones falsas.