Kiki Morente ha concedido su entrevista más íntima y personal a Bertín Osborne en 'Mi casa es la tuya'. El pequeño de los Morente ha abierto las puertas de su casa y también su corazón en esta charla en la que ha hablado desde Sara Carbonero a su infancia o su carrera profesional y, por supuesto, también ha hablado de la muerte de su padre. Enrique Morente falleció en diciembre del 2010 pocos días antes de cumplir 68 años. El cantor ingresó y le diagnosticaron un cáncer de esófago, tuvo que pasar varias veces por quirófano y la familia denunció asegurando que la muerte del importante cantaor se debió a una negligencia médica.
Aurora, la mujer del artista, y sus hijos denunciaron que la muerte de Enrique Morente podría haberse evitado pero el informe del forense determinó que su atención médica fue la adecuada. La familia no ha querido entrar en estos detalles tan dolorosos para ellos pero sí han recordado al artista, al marido y al padre durante su entrevista. Kiki Morente solo tenía 20 años cuando su padre falleció sin avisar y al hablar con Bertín de este asunto se ha quedado bloqueado.
"Trabajé con mi padre diez días antes. No parábamos en esa época de currar... Son cosas que pasan, entré con mi padre al hospital y… Fue de golpe y porrazo", ha dicho Kiki Morente, que ha lamentado: "Ahora me doy cuenta de todo lo que me ha faltado de él... Y yo que estaba harto de escuchar y aprender y todo lo que me ha faltado, de alguna manera entre mi madre y mis hermanas me reúnen mucha parte de él y a día de hoy sigo aprendiendo mucho de él", ha dicho el artista, de 32 años, a Bertín Osborne.
Kiki Morente no ha querido entrar en detalles sobre estas acciones legales que hicieron aún más dura la pérdida de su padre, pero sí ha querido recordar la figura de Enrique Morente. "Yo lo he pasado fatal por la responsabilidad de ser hijo de mi padre", ha confesado sobre el peso de ser el hijo de un artista inigualable como el cantaor y llamarse igual que él.