EXCLUSIVA | Kike Quintana, sobrino de Ana Rosa: “A ella le cuento muchas cosas antes que a mis padres”

Kike Quintana, colaborador de ‘TardeAR’ y ‘Fiesta’, nos presenta a su inseparable mascota, nos habla de su tía, de sus proyectos y de su mujer, Cristina

Kike Quintana
Garófano

Kike Quintana se define como un tocapelotas, pero detrás de ese hombre con ese humor tan ácido se esconde un corazón tierno que se derrite por su esposa, Cristina, y por su perrito, Roscón, y que adora a su tía, Ana Rosa Quintana, con la que se estrenó ante las cámaras con su sección ‘Fila Zero’ en ‘TardeAR’.

Dinos, ¿sigues un guion en ‘Fila Zero’?
No, es improvisación absoluta. Lo bueno que tiene ‘Fila Zero’ es que se basó siempre en la relación que tenemos mi tía y yo en casa. Es que no tiene más.

¿Ana Rosa es así?
Es tal cual. De hecho, eso es lo que sorprende un poco a la gente. Que alguien que parece muy inaccesible tenga ese rollo cercano, pero en realidad Ana Rosa es así. Y mi relación con ella es así.

"Para mi tía, soy como su cuarto hijo"

¿Cómo definirías esa relación?
Mi tía es mi segunda madre. Ella lo sabe. Yo tengo una relación sana con mis padres, pero ella para mí es un referente. Me gusta como piensa, me gusta como aconseja, le cuento muchas cosas antes que a mis padres. Mi tía es un pilar en mi vida. Hay gente que ve a Ana Rosa como la persona de la tele, con filias y fobias, para mí es la tía Ana, de casa. Ella tiene tres hijos, yo creo que soy como un cuarto medio hijo.

¿La echas de menos ahora?
La echo de menos porque, para mí, es un filón para meterle zascas. Pero para mí mediáticamente es una oportunidad de separarme de la figura de Ana Rosa, que es muy grande, y poder crecer, poco o mucho, y que se me conozca como Kike Quintana y empezar mi andadura en solitario. Creo que era un buen momento para que ella volviese a la mañana y para que yo me desligase de sus faldas de alguna manera. Yo soy “famoso por accidente”, pero ya que se me ha abierto el abanico y profesionalmente he descubierto un nuevo mundo, ese nuevo mundo que me quede por descubrir que sea en solitario. Y yo, orgulloso de mi apellido.

"No me gusta verme en la tele"

¿No ha sido un hándicap alguna vez?
Apellidarse Quintana tiene sus cosas buenas y sus cosas malas, pero apellidarse García también, y ser rubio o moreno. Yo no me puedo sentir más orgulloso de llevar el apellido Quintana, aunque evidentemente hay gente que lo ve como un condicionante.

Que puedan pensar que eres un enchufado...
Claro, claro. Y lo respeto. Pero me parece ridículo que tengas que cambiarte el apellido, el movimiento se demuestra andando y en el día a día.

¿Te gusta verte en la tele?
No me gusta verme. Hago mi trabajo y ahí se queda, no suelo visionar lo que ya ha sucedido. Menos cuando tomé la decisión de bajar un poco de peso. Me veía demasiado grande.

¿Qué hiciste?
He cambiado hábitos. Con un nutricionista, no me está costando nada de trabajo. Me he quitado doce kilos. Desde octubre más o menos. Estaba en 116 y ahora estoy en 104. Sin esfuerzo, procuro no saltarme una comida para no ir con demasiada hambre a la siguiente y pegarme un atracón, e intentar comer verdura en todas las comidas.

Y hacer deporte.
A mí me encanta el deporte, voy al gimnasio. El poco ocio que tengo, además de comer, es para hacer deporte porque me encanta. Me levanto a las seis de la mañana todos los días para ir al gimnasio. Si quieres tener vida, hay que robarle horas al sueño. Cuesta muchas veces, pero te da un ‘punch’ que te dura todo el día.

"Mi perro es el amor de mi vida, es complicado decírselo a mi mujer"

Háblanos de Roscón, ¿cómo llegó a tu vida?
Llegó con la pandemia, nació el 6 de enero de 2020, cuando estábamos encerrados, y es primo o hermano del de Ana Rosa, del de la tita. Me lo encontró Cristina Tárrega.

kike quintana
Garófano

 

¿Habías tenido perro antes?
No, nunca. Me gustan los perros pero yo era antiperros por vaguería absoluta, por lo de sacarle todos los días. Yo soy coqueto y lo de ir con los pelos en la ropa y el olor en casa...Y me parecía una responsabilidad grande. Pero Cristina, mi mujer, que es un ángel, estuvo bastante malita con el tema del covid y la llegada de Roscón fue como el arco iris. Vino a casa y nos trajo la alegría. Fue una época complicada y nos trajo mucho amor. Desde entonces, es complicado decírselo a mi mujer, pero Roscón es el amor de mi vida.

¿Más que Cristina?
Más es difícil, pero está muy a la par.

¿Le mimas mucho?
Sí, está muy mimado. Es que le miro a los ojos y me muero. La gente se pregunta cómo puedo ser tan tocanarices y tan malo y, luego, tan dulce.

Te casaste hace poco, ¿qué significa Cristina para ti?
Es mi compañera. Aparte de lo que es el amor, me trae mucho a la tierra. Es una persona que disfruta mucho las pequeñas cosas, yo soy mucho más visceral. Creo que nos compenetramos muy bien. Casarme es una de las mejores decisiones de mi vida. Me siento muy afortunado.

¿Te ves con hijos?
 A mí me encantaría formar una familia, lo que no me veo es con tiempo. A ella también le gustaría.

¿Está entre tus objetivos tener tu propio programa?
No depende de mí, pero me encantaría. En un futuro presentar un programa sería fantástico. No puedo trabajar pensando en eso, pero no me pongo techo, voy a por todas.

¿Temes que el éxito te pueda perjudicar?
Evidentemente, todo afecta, y hay que cuidar todo. Yo no solo cuido mi cuerpo, sino mi cabeza. Tengo mi psicólogo y hago mi terapia semanal. Yo soy una persona muy afortunada, porque me ha llegado esto de la fama con 40 años, que uno ya se ha pegado sus golpes y ha vivido sus cosas. Sé que esto que igual ha venido de sorpresa, se puede ir.

¿Y estarías preparado?
¿Para que se vaya? Pero si llevo un año y medio saliendo en la tele. Si llevase veinte años te diría que no sé... pero llevo mucha más vida detrás que delante. Ojalá llegue un momento en que te diga que no sé porque llevo treinta años. No soy Luis del Olmo, vamos.