El verano de los famosos está siendo una locura. Futbolistas, actores, actrices, cantantes, colaboradores de televisión, presentadoras... TODOS han tirado la casa por la ventana para disfrutar de sus días de descanso. Mientras que la familia Beckham se encuentra surcando las aguas de Saint-Tropez a bordo de un lujoso yate que les cuesta la friolera de 1,6 millones de euros por semana, Pilar Rubio ha protagonizado un posado viral durante su escapada a Turquía. Kike Calleja y Raquel Abad, tampoco se quedan cortos y tras vivir una idílica luna de miel, los recién casados han aterrizado en Ibiza para continuar con su eterno verano.
Hace apenas unas semanas, Kike Calleja y Raquel Abad ponían rumbo a Nueva York, la primera parada de su luna de miel. Los tortolitos han recorrido cada rincón de la ciudad de los rascacielos. Más tarde, se relajaban en las aguas turquesas de Moorea, en la Polinesia Francesa, una isla paradisíaca donde nos han regalado los posados playeros más románticos y refrescantes... Y el tour continúa en Ibiza.
El destino elegido por Kike Calleja y Raquel Abad para seguir exprimiendo su verano tras el fin de su luna de miel ha sido la isla pitusa. La pareja se ha fotografiado en una de las playas más emblemática del lugar, Ses Salines, una instantánea que demuestra el momento tan dulce que están viviendo: "Dos ferrys, tres aviones y recorrer más de 18000 km merecen la pena para vivir este momento contigo", ha escrito el reportero de 'Sálvame'. Unas palabras a las que su mujer ha reaccionado rápidamente: "Eres lo mejor del mundo".
Días de playa, comidas deliciosas, concierto... Kike Calleja y Raquel Abad están aprovechando al máximo Ibiza y no piensan dejarse ningún plan por hacer.
El pasado viernes 8 de julio, Kike y Raquel se convirtieron en marido y mujer en una mágica ceremonia en la que estuvieron arropados por grandes amigas. Un enlace en el que Terelu Campos lo dio todo y así lo ha hecho saber en su blog semanal de Lecturas: "Fue una boda de AMIGOS en mayúsculas. Amigos de toda la vida, y eso es lo que había allí. Todavía recuerdo a Silvia, Lucía, Vero, Estefanía y a Naiara, amigas de Raquel, dirigiéndose a mí diciéndome que conocían a la novia de toda la vida, y a mí me gustó que estuvieran allí. ¡Madre mía, cómo comimos y cómo bebimos! Hacía años que no recuerdo haber bailado tanto y tan bien".