La duquesa de Cambridge ha iniciado su baja por maternidad, a la espera del inminente nacimiento de su segundo hijo, previsto para mediados del mes de abril. Kate Middleton ha hecho hoy viernes su última aparición en un acto público antes de dar a luz. Ha sido una visita al centro Stephen Lawrence, creado por la madre de este tras su asesinato en 1993 en un ataque racista. La duquesa estuvo acompañada de su marido, el príncipe Guillermo, y sus anfitriones no pararon de felicitar al matrimonio por el futuro nacimiento de su bebé.
Este nuevo bebé no llegará al mundo mediante un parto programado, tal y como ya se hizo con el alumbramiento de George, el 22 de julio de 2013, pues a Kate Middleton no le gusta forzar los acontecimientos y, por contra, apuesta siempre por la vía natural. Así que el segundo de sus hijos nacerá, como ya pasó con George, cuando el propio bebé lo decida. Lo que sí parece seguro es que Kate repetirá hospital y dará a luz en el Saint Mary's Hospital, un centro público en el que la fallecida Diana de Gales dio a luz a los príncipes Guillermo y Harry.
Si los médicos no se han equivocado en sus cálculos, el niño –o niña– debería nacer a mediados de abril. Incluso cabría la posibilidad de que, de retrasarse, coincidiera con el 89 cumpleaños de su bisabuela, la reina Isabel II, el día 21. También han sido los médicos los que han aconsejado a Kate tomarse ya la baja por maternidad, para evitar cualquier tipo de riesgo. No hay que olvidar que la duquesa de Cambridge ha sufrido en sus dos embarazos hiperémesis gravídica, esto es, fuertes naúseas y mareos durante el primer trimestre de embarazo.
Y sobre el sexo del bebé hay que decir que es la gran incógnita de estas últimas semanas. Los rumores más recientes, así como las apuestas, arrojan que será una niña, sobre todo desde que salió en los medios que Kate estuvo en una tienda de ropa infantil y se interesó por unos vestidos rosas. En cuanto al nombre, de ser niña, hay uno que arrasa en todas las casas de apuestas: Diana.
Por MONTSE JOLIS