Los hermanos Fran y Cayetano Rivera y Julián Contreras podrían estar cerca de una reconciliación. Así lo ha hecho saber el menor de los hijos de Carmina Ordóñez que esta noche visita 'Sábado Deluxe' para someterse al polígrafo de Conchita. Según informaron en 'Socialité', Julián está dispuesto a descolgar el teléfono y hablar con sus hermanos. Incluso, tiene ganas de conocer a Cayetano, su nuevo sobrino, hijo de su hermano Cayetano y la presentadora Eva González. El niño, nacido en Sevilla el pasado domingo 4 de marzo, aún no conoce a su tío Julián, el único de la familia que no ha ido a visitarlo.
Por parte de su hermano Fran parece que no habrá ningún problema para la reconciliación. "Perdonar es de cristianos y, por supuesto, lo perdonaré", declaró hace unos días mientras disfrutaba de una de las procesiones de Semana Santa en Sevilla. Cayetano, al parecer, también se habría movilizado para ayudar a Julián en uno de sus peores momentos. María Patiño adelantó una de las preguntas que se le hicieron en el polígrafo. Es la siguiente: "¿Es cierto que Cayetano se presentó en tu casa a la mañana siguiente de que anunciaras en televisión que habías intentado quitarte la vida?". María Patiño añadió: "De ser verdad, qué raro es que Julián nunca lo haya contado".
El desencuentro de Julián y sus hermanos mayores viene de bastante tiempo atrás, cuando aún Carmen Ordóñez seguía viva –falleció en 2004–, pero con sus altos y sus bajos, la relación entre los tres hermanos siempre había sido más o menos cordial. Incluso le prestaron altas sumas de dinero para que Julián resolviera la enorme deuda que tenía con su restaurante, dinero que Julián aún no les ha devuelto. "No creo que el dinero haya sido el motivo de nuestro desencuentro", declaró Contreras.
Sin embargo, hubo una fecha que fue la gota que colmó el vaso: el 6 de noviembre de 2015. En la boda de Cayetano Rivera y Eva González, Julián Contreras padre e hijo se fueron antes de que acabara el convite para coger el ave y estar en Madrid en 'Sálvame Deluxe'. Allí contaron, entre otras cosas, que se habían sentido desplazados en la boda, algo que, por supuesto, negaron sus dos hermanos, quienes se sintieron traicionados por el menor de los Ordóñez.