Hace algunas semanas Julián Contreras Jr (38 años) concedía una polémica entrevista en el programa ‘¡De viernes!’, donde desvelaba algunos de los conflictos que le habían llevado a estar enfrentado con sus hermanos. De hecho, su hermano mayor Fran Rivera (50 años) también hacía lo propio con su entrevista. En cualquier caso, esta situación volvía a poner en el disparadero al hijo pequeño de la fallecida Carmina Ordóñez.
En la actualidad, Julián se encuentra inmerso en el cuidado de su padre, ya que no quiere llevarlo a ninguna clínica mientras él pueda cuidar de él, como forma de agradecimiento de todo lo que ha hecho su padre durante sus años de vida. Además, en el plató de Telecinco también se encontraba Ángela Portero, muy amiga de su madre y con la que tuvo sus más y sus menos en su anterior aparición televisiva.
La polémica del desahucio de Julián Contreras Jr
En las últimas semanas han sido muchas las informaciones que han aparecido sobre Julián, tanto que por ello ha querido acudir al programa para desmentir algunas de ellas. Por ejemplo, a raíz de su entrevista, apareció en escena su antigua casera, la cual aseguraba que le había prácticamente destrozado la casa. Pero lo que más dolió al hijo de Carmina fue el hecho de que dijera que no le había pagado el alquiler.
No obstante, la casera incluso indicó que existía una orden de desahucio para el joven y su padre. “A mí, a nosotros, no nos desahucia nadie”, respondía muy tajante Contreras. En cualquier caso, desde el programa hablan de los informes sobre ello y que el abandono de la vivienda fue la noche de antes de ello. Julián confiesa tener explicación para todo pero no poder revelarla, dado que se trata de un proceso judicial y no le está permitido hablar.
La llamada de la casera de Julián Contreras Jr
Sin embargo, la cosa no acababa ahí. De repente los presentadores del programa nocturno se dirigían a la casera de Julián que estaba en pleno directo de manera telefónica. Contreras se niega a hablar con ella y les recuerda que ha firmado por contrato que ella no intervenga. Santi Acosta se reafirma en su postura y le expresa que no tienen constancia de ello y casi in mediar palabra, vuelve a retomar la comunicación con la casera.
Por ello, la dueña de la vivienda en la que residía Julián expresa que su inquilino le comunicaba ser una persona sin ingresos, motivo por el cual no podía hacer frente al alquiler. Pero ella no se creía esta situación de vulnerabilidad, ya que podía verlo conceder entrevistas en la televisión y, por ello, le solicitaba el dinero antes de emprender medidas más legales. Además, añadía que en esa época publicó incluso un libro, una fuente más de ingresos para poder hacer frente al pago de la vivienda.
Sin embargo, Julián ha reaccionado con total educación ante la llamada, a pesar de haber estado mirando su teléfono para buscar el contrato donde él firmaba que esta mujer no podía entrar de ninguna de las maneras. No obstante, ha preferido dar la callada por respuesta, alegando que él las cosas las resuelve en los juzgados. Además, también ha expresado que cuando todo suceda, hará pública la resolución, ya que está convencido de que todo saldrá a su favor.