En enero de 2021, a Julia Otero se le diagnosticaba un cáncer de colon que necesitaba tratamiento inmediato. Esto exigió que la periodista se retirase, al menos por un tiempo, de su actividad laboral, y se centrara en su completa recuperación. Ahora, año y medio después, en su rutinaria revisión médica, la comunicadora ha recibido unas noticias estupendas.
“Todo va bien”, dice Julia Otero con alivio. Los valores tumores en sus análisis trimestrales están perfectos. Una verdadera alegría y motivo de celebración, de ahí que la periodista haya posado en redes sociales con una sonrisa tranquila y satisfecha tras la visita a su especialista en oncología.
Además, la comunicadora gallega quiso mandar un mensaje a toda la gente que está pasando por lo mismo a lo que ella se enfrentó hace menos de dos años. “Mi cariño para los que estéis en ese proceso o en tratamiento aún. El tiempo pasa y seguimos aquí, sonriendo y plantando cara a la incertidumbre”, escribe Julia Otero en Instagram.
Julia Otero, realista pero esperanzada
Desde que se le diagnosticó la enfermedad y empezó con el tratamiento que pondría freno y acabaría con su cáncer de colon, Julia Otero se mostró de lo más sincera en redes sociales. Sus mensajes a veces eran duros, como dura es la realidad de una persona que se enfrenta a una enfermedad de este tipo. No la romantizaba ni pintaba su rutina de rosa. Explicaba al detalle cómo se sentía y los dolores que provocaba en ella la medicación. “La quimioterapia es un veneno, es un veneno controlado. El buen oncólogo es el que te lleva al borde del abismo, porque, cuanto más al borde estés, más duro le estás dando al tumor”, describió. Recibió 9 sesiones de quimioterapia que dice que aguantó “como una jabata”, y que compaginó con una vida alejada de las ondas, centrada tener la mejor calidad de vida posible, cuidando su cuerpo con ejercicio a través de caminatas y buena alimentación.
En esta recuperación, jugó un papel fundamental su familia. Julia Otero mantiene una sólida relación desde hace décadas con Josep Martínez, médico. Su hija Candela, que decidió seguir los pasos sanitarios de su progenitor, también ha sido pilar fundamental de apoyo en este año, que ella describe como “su vuelta al sol más difícil”. En su último cumpleaños agradecía “los mimos y afectos sinceros, pues todo empujó para llegar hasta aquí”. Y es que la comunicadora también ha sido clara a los pensamientos tan oscuros que le sobrevinieron en los momentos más duros de su tratamiento.