Julia Janeiro ha mostrado a sus más de 180.000 seguidores de Instagram su lado más humano. La hija de Jesulín de Ubrique y María José Campanario se encuentra volcada al 100% en sus gatos. La joven ha sacado a relucir su faceta más íntima y ha mostrado los cuidados que está realizando a sus mascotas para que se mejoren a causa de una infección de lo más común en este tipo de animales.
Julia Janeiro ha dejado aparcadas, por un momento, sus labores de influencer para centrarse en el bienestar de sus gatos que ahora la necesitan más que nunca. La hija de Jesulín de Ubrique ha necesitado ayuda de profesionales y, tras un claro diagnóstico, se ha puesto manos a la obra para remitir la dermatofitosis, popularmente conocida como tiña, algo que ha afectado directamente a la piel de sus cachorros.
"Mis bebés están malitos. Les tengo bañaditos en betadine por unos hongos que tienen en la piel. Por eso están amarillos", ha aclarado Julia Janeiro para desmarcarse de todas y cada una de las polémicas que puedan surgir en torno a la apariencia de sus gatos. Además, ha dejado constancia de que el veterinario le ha mandado un tratamiento en concreto para que este problema se solucione lo antes posible: "Además de betadine, les han mandado una crema y antibióticos, y varias cositas más para que se curen", ha continuado explicando a través de 'stories'.
Afortunadamente, parece que poco a poco los cachorros van ganando energía. Juls, como le gusta que le llamen, tranquilizaba a sus seguidores desvelando cómo se encontraban sus dos gatitos: "No han perdido las ganas ni de comer ni de bebe", contaba la joven algo más animada al verlos más activos: "Han dormido toda la noche y ahora están juntos al sol", especificaba.
Para Julia Janeiro, sus máximas pasiones en la vida son la moda y los viajes. Desde que alcanzó la mayoría de edad el pasado mes de abril, la joven se ha convertido en un fenómeno viral y, aunque no ha querido dar el salto a la vida pública a pesar de que pertenece a uno de los clanes más famosos del país, ha dado un golpe sobre las mesa para mostrar públicamente cómo actúa en la intimidad, tanto con sus gatos como con su familia.