Recientemente, Chelo García-Cortés afirmaba delante de sus compañeros y entre lágrimas que estaba pasando posiblemente el peor momento de su vida. "Estoy jodida", le confesaba derrotada a María Patiño. La periodista confesaba sentirse "ahogada económicamente" y el programa ha contactado a personas que habían pertenecido a su círculo más íntimo para saber si conocían sus problemas y qué suponían que le había podido ocurrir para llegar a esa situación.
Una de las personas consultadas ha sido su exmarido, José Manuel Parada. Las palabras del presentador han caído como un jarro de agua fría sobre Chelo, pues no ha encontrado la empatía que esperaba y le ha afectado los términos que ha usado para referirse a su situación. Parada afirmaba no tener ni idea de que Chelo estuviera pasando por un momento económico delicado, pues "lleva muchos años trabajando". Y, aunque ha querido ser delicado, ha salido lo que considera que es el verdadero problema de Chelo: que es una manirrota. "Tampoco sé si ella gasta más de lo que gana. Quizás no tiene que vivir en Barcelona y en Madrid. Quizás solo tiene que vivir solo en una casa", respondía a la reportera del programa.
El que popularizó 'Cine de barrio' ha contado que "el año pasado me pidió que le dejara mi casa" y ha remarcado que se la dejó "gratis". "Le pagué la luz, el agua, todo", pero "al final ella se marchó a vivir a un piso de alquiler". También ha recordado que cuando fueron pareja, a García-Cortés "sí que le gustaba gastar más de lo que ganaba".
Chelo confirmaba el detalle que había tenido Parada con ella de dejarle la casa, pero le ha quedado una sensación rara tras escuchar su narración. "Qué pena, ¿no?", es lo primero que le ha venido a la cabeza cuando le han preguntado sobre la confesión de su expareja. Lo primero que le ha venido a la cabeza es que, más que responsabilizarla, la estaba culpando de su situación y echándosela en cara y ha acabado diciendo: "Si yo ayudo a alguien, no lo cuento. No es lo mismo que no te quieran cobrar nada a lo que ha dicho. Le tengo mucho cariño. He vivido por encima de mis posibilidades, posiblemente, pero he disfrutado de la vida y ahora me toca abrocharme el cinturón. Tengo amigos que han estado siempre a mi lado y no me lo están echando en cara".