Por suerte, solo fue un susto, pero podía haber sido mucho peor. Jose Coronado se confiesa a la periodista Beatriz Cortázar y reconoce ser "un tipo con mucha suerte" por poder contarlo. Hace una semana, el actor sufrió un infarto y estuvo ingresado hasta el pasado martes. Coronado aprovecha para reiterar su agradecimiento a los servicios de emergencia y a todo el personal del hospital de La Princesa que lo atendió desde el primer momento lo que hizo que su vida no corriera peligro. "Desde el primer momento en el que los servicios de emergencia que llegaron a mi casa y, luego, en el hospital, me sentí siempre súper atendido. Tenemos una Sanidad pública envidiable, que hay que agradecer. Tal vez no seamos conscientes de la Sanidad tan maravillosa que hay en España", dice el actor.
Coronado afirma estar abrumado con las muchísimas muestras de cariño que ha recibido. "Sí reconozco que estoy abrumado por las enormes muestras de cariño que he sentido estos días y que me han dado una fuerza enorme para seguir trabajando y cuidándome". Y el mensaje que quiere dejar después de todo lo que ha pasado es que "el tabaco es una droga horrible".
"El tabaco es lo único contra lo que no se puede luchar. Contra el colesterol y otras dolencias hay pastillas, pero contra el tabaco, nada. Reconozco que fumar es una estupidez que llevaba 40 años practicando y, desde luego, después de este susto he cortado de forma radical con este hábito. Ni un cigarro más y con la alegría de saber que no habrá vuelta atrás", asegura.