José Coronado, la vida de un eterno seductor

José Coronado
ANTONIO TERRÓN

En la pequeña pantalla vuelve a triunfar interpretando, en ‘El Príncipe’, de Telecinco, a un policía (uno de sus papeles más recurrentes a lo largo de su carrera). Y en la vida real sigue siendo uno de los actores más aclamados y deseados delante y detrás de las cámaras.

Hijo de un ingeniero industrial, José Coronado García, nació en Madrid el 14 de agosto de 1957 en el seno de una familia acomodada del barrio de Chamberí. De entrada, no tenía muy claro hacia dónde encaminar sus pasos, así que, tras acabar sus estudios en el instituto, comenzó a estudiar Derecho. Pero no le convenció y, tras cuatro años de carrera, se pasó a Medicina, estudios que cursó dos años hasta volver a cambiar de rumbo.

Debut a los 30

Durante aquel tiempo, ya había empezado a hacer de modelo convirtiéndose al cabo de los años en uno de los más cotizados de la época. Justo entonces, conoció a Paola Dominguín (madre de su hijo Nicolás) y, animado por ella, decidió probar suerte en el teatro. “Una semana más tarde, ya estaba enamorado de este oficio”, recuerda. Con casi 30 años se matriculó en un curso de arte dramático en la Escuela de Cristina Rota. Tan sólo un mes después se presentó a unas pruebas del Centro Dramático Nacional y le dieron un pequeño papel en ‘El público’ de García Lorca a las órdenes de Lluís Pascual, que se estrenó en Madrid en enero de 1987.

A partir de ese instante, su carrera fue literalmente imparable. Tras el teatro, debutó en el cine con ‘Waka-Waka’, en 1988, y en la televisión con ‘Brigada central’, en 1989. A lo largo de más de 40 películas, 16 series y numerosas obras de teatro, José Coronado ha interpretado todo tipo de personajes de lo más variopinto que le han valido el reconocimiento de la crítica y del público.

José nunca ha abandonado el teatro y, entre series y películas, ha interpretado grandes obras como ‘La señorita Julia’ (1993), ‘Algo en común’ (1996), ‘Hamlet’ (2008), dirigido por Juan Diego Botto, o su último trabajo sobre un escenario hasta la fecha, ‘Oleanna’ (2011).

De sus trabajos en la pequeña pantalla, además de su actual papel en ‘El príncipe’, destacan los realizados en las series ‘Brigada central’ (1989) y ‘Periodistas’ (1998-2001), que le valieron nominaciones a los TP de Oro y un Fotogramas de Plata como mejor actor de televisión.

Mientras que en el cine, donde su carrera ha sido muy prolífica, son recordadas especialmente sus intervenciones en ‘Goya en Burdeos’ (1998), cuya interpretación del pintor fue reconocida con una nominación al Goya al mejor actor de reparto. Fue el galán que enamoraba a Isabel Pantoja en ‘Yo soy esa’ (1990). Y tras un sinfín de películas, en 2001, inició su fructífera colaboración con el director Enrique Urbizu. Por ‘La caja 507’, volvió a ser candidato al Goya como actor secundario. Luego, protagonizó la aclamada ‘La vida mancha’ (2003). Y ‘No habrá paz para los malvados’ (2011), por la que le dieron, finalmente, el Goya al mejor actor.

Una dilatada carrera sentimental

Sin embargo, en numerosas ocasiones, la vida sentimental de José ha sido más comentada que la profesional. Y es que su gran atractivo lo ha convertido en uno de los hombres más deseados delante y detrás de las cámaras.

Entre 1987 y 1991, fue pareja de Paola Dominguín. Fruto de su relación, el 8 de abril de 1988 nació Nicolás Coronado Dominguín (que ha seguido los pasos de su padre probando suerte como actor). Años más tarde y tras varios romances pasajeros, entre los que destacó uno con la modelo Esther Cañadas y rumores sobre un posible idilio con Isabel Pantoja, José inició una relación con la cantante y actriz Mónica Molina a finales de 2000.

Dos años y medio después, cuando tan sólo hacía tres meses del nacimiento de Candela, la hija de ambos, pusieron fin a su relación: “Nuestra situación, sentimentalmente hablando, está rota. Es decir, ya no estamos juntos como pareja. Pero nuestro trato es muy bueno, es excelente, porque ante todo siempre hemos sido amigos. Y porque creo que, cuando se ha querido mucho, aunque la relación como pareja se termine, ese amor está ahí, no se muere, el cariño no desaparece de la noche a la mañana”, declaró Mónica justo después de romper.

Años más tarde, saltó la noticia de una posible aventura con Paula Echevarría, durante aquellos días, justo después de que hubiera roto con Mónica. Sea como sea, no volvió a tener pareja estable hasta que, a partir de noviembre de 2010, se lo empezó a ver regularmente con la periodista Elena González de Prado, 20 años más joven que él. Ambos se fueron a vivir juntos a la casa del actor y mantuvieron una feliz relación hasta que empezaron a sonar los rumores de crisis en verano de 2012. A finales de ese mismo año, cuando cumplían alrededor de dos años como pareja, se confirmaba su separación. Episodio sentimental que dejó al galán, nuevamente, soltero y sin compromiso.