Jorge Javier se recupera y retoma sus rutinas paseando a sus perros

Aunque no le ha abandonado en ningún momento el sentido del humor, la sonrisa de Jorge Javier mientras paseaba este fin de semana a sus galgos es de las que tranquilizan. El presentador no veía el momento de volver a abrazarles, tal como confesaba durante el trayecto en coche hasta su hogar. Vázquez no podía más que romperse delante de las cámaras de 'Sálvame', porque estar de nuevo junto a sus mascotas, que son parte de su familia, simbolizaba muchas cosas, pero sobre todo, era la prueba definitiva de que la pesadilla había acabado felizmente. 

Jorge se está tomando a rajatabla el consejo que le han dado los médicos tras superar el ictus por el que le tenían que operar de urgencias el lunes y por el que, sin lugar a dudas, ha vivido sus horas más angustiosas. Relajado y sonriente, el conductor de programas de Mediaset ha disfrutado de paseos amenos y divertidos junto a sus galgos. El buen tiempo que se ha disfrutado este fin de semana en todo el país le han permitido sacar ya las camisetas de manga corta. Con un 'look casual', Jorge ha salido de casa para disfrutar del sol, escuchando su música favorita y dedicándole constantes gestos de cariño a sus sus mascotas. 

Tal como contaba a los medios, Jorge ha estado acompañado este fin de semana de su madre, que ha viajado desde Barcelona para estar a su lado, sus hermanas su representante, y Paco. El presentador se encuentra rodeado y arropado de quienes más le quieren. El susto ha sido enorme no solo para él, sino para su círculo más cercano, que ha pasado días de auténtica angustia cuando han sido todos conscientes del enorme peligro que ha corrido su vida. 

Jorge Javier se ha visto forzado a aparcar por unas semanas su trabajo en televisión. Se ha tenido que apear de GH DÚO y, por el momento, su participación en 'Supervivientes 2019' tampoco la ha podido asegurar. Este próximo mes se concentrará en estar tranquilo y relajado, haciendo todos aquellos planes que su apretada agenda no le han permitido, como ir al teatro, a ver exposiciones y, sobre todo, estar con los suyos. Y es que tal como verbalizaba en 'Sálvame', a propósito del ictus que ha superado, "es que hay gente que no lo ha contado". Jorge es muy consciente de que ha vuelto a nacer.

Jorge se está dejando cuidar por los suyos y estar de nuevo en contacto con sus mascotas está siendo especialmente reconfortante después de estos días tan críticos. El presentador explicaba en su blog que, hace tres sábados, durante el fin de semana que pasó en Marrakech, tuvo un dolor insoportable de cabeza que le llevaron a desvanecerse durante unos minutos. No le dio importancia y lo achacó al agotamiento de su ritmo de trabajo tan intenso. Durante la semana, el dolor de cabeza no cesaba, viviendo picos de intensidad importantes a partir del siguiente jueves. El sábado siguiente no pudo más e ingresó de urgencia. Los médicos, ya en el hospital y haciéndole ver el peligro que había corrido, le explicaban que había sufrido un ictus. 

Tal como ha contado tanto en su blog de Lecturas como a los medios en el momento en que recibió el alta, lo que más le están controlando es que su tensión sea estable. Tras este próximo mes de reposo, deberá de volver a repetirse las pruebas, cuyos resultados determinarán su vuelta al trabajo. 

Además de reencontrarse con su vida, sus mascotas y su familia, este impactante episodio ha supuesto volver a ver a Paco, su expareja. Él ha sido su otro gran apoyo. La relación de Jorge y Paco se rompía hace poco más de un año. 

María Morales, madre de Jorge Javier, acompaña al presentador durante uno de los paseos relajados que han dado este fin de semana. Los primeros días del percance de salud que ha sufrido Vázquez los pasaban ella y sus hijas en Barcelona, con el amplificador de malas noticias que supone la distancia. Poco antes del alta hospitalaria, María viajaba a la capital, para no separarse en ningún momento de su hijo.

Otro de los detalles que más han preocupado a Jorge Javier de los problemas de salud que ha superado ha sido intentar ahorrarle dolor y sufrimiento a su madre. Tal como explicaba a Lecturas, ha sido con quien más reticente se ha mostrado en el momento de explicarle qué le había pasado. "Tiene 79 años, está fenomenal de la cabeza, y me preocupaba su sufrimiento", contaba en Sálvame sobre su madre.