Ha sido uno de los episodios más duros y desagradables que hemos vivido en la historia de Sálvame. Y eso que, hasta la fecha, no es que el programa haya sido un camino de rosas. Pero, claro, hay ciertos límites que no se pueden cruzar. Ayer, Jorge Javier recibía en su teléfono una amenaza muy seria que le obligaba a detener el espacio. “Se me ha cortado la voz”, reconocía tras leer el mensaje. Y la verdad es que no era para menos...
“Tengo que parar este tema porque necesito que leas un mensaje”. Jorge Javier se dirigía directamente a David Valldeperas en mitad de Sálvame. El presentador, visiblemente nervioso, se levantaba de su silla y acudía al set de dirección teléfono en mano. Algo había recibido que le había obligado a cambiar de tercio. Sus compañeros se miraban desconcertados. Nadie tenía ni idea de a qué se estaba refiriendo.
“Es fuerte”, explicaba Jorge. “Se me ha cortado la voz”. David Valldeperas se disponía a leer el, aparentemente, largo mensaje que el presentador había recibido en su teléfono. “Que sepa la persona que me lo acaba de enviar que no voy a decir absolutamente nada”, puntualizaba. “Quiero que lo leas porque es grave”. Rápidamente, saltaban las alarmas. No es habitual que Jorge Javier se ponga tan serio. Algo estaba a punto de ocurrir.
“Es para ir a la policía”, sentenciaba Valldeperas tras haberlo leído. Los colaboradores se miraban preocupados y comenzaban a lanzar hipótesis. “¿Es un mensaje que te mandan con advertencias?”, le preguntaba Mila. Pero Jorge, muy cauteloso, prefería explicar de primera mano lo que había pasado, para que no hubiese lugar a malos entendidos. “No quiero asustar a la gente que me rodea”, se contenía antes de empezar.
“Según parece, habría una persona de este país que, en un lugar, habría manifestado su deseo de contratar a alguien para hacerme daño”. El plató enmudecía. Se trataba de una amenaza muy seria y que debía ponerse en conocimiento de la policía inmediatamente. Esto mismo le recomendaban sus compañeros de programa. “Siempre es mejor prevenir este tipo de cosas”, indicaba Gema. Jorge Javier, muy afectado, pedía a Kiko Hernández que se encargase del programa mientras salía para realizar una llamada.
No es la primera vez que algo así ocurre, aunque sí, posiblemente, la primera que lo vemos en directo. No podemos más que mandarle todo nuestro apoyo a Jorge Javier y desear que la policía actúe lo antes posible. No puede ser que alguien reciba ese tipo de amenazas por estar haciendo su trabajo. ¡Ánimo, Jorge!