Jorge Javier Vázquez, cuando se pone en la silla del entrevistado, se comporta como esa persona a la que él mismo le gustaría tener delante para que contestara sus preguntas de entrevistador. Es directo, muy sincero, divertido y siempre desvela algo nuevo. Nuria Marín y Nando Escribano tuvieron la suerte de contar con él en ‘Cazamariposas’ y trataron de ‘psicoanalizarle’. Rebuscando en los rincones de su mente descubrieron que su expareja le dejó a la semana de estrenar obra de teatro, que no habría aceptado el cargo de Ministro de Cultura o que hubo una vez que le traicionaron tras una noche de sexo: le fotografiaron desnudo y después trataron de hacer negocio con su intimidad.
“Una vez me la jugaron. Me acosté con un chico y me hizo fotos mientras dormía. Me llamó el director de Interviú y me dijo que le habían ofrecido mis fotografías. Me dijo que estuviera tranquilo, pues si alguien se hubiera atrevido a publicarlo habría incurrido en un pedazo de delito… luego seguí viendo al tío por Madrid. Cada vez que lo veía se lo decía, y él lo negaba. Hace poco le vi acompañando a otro famoso. Me hizo fotografías estando yo desnudo y después se pasó por mi casa fotografiándolo todo y con mi DNI”.
Sobre su ruptura con P, aclara que esto no le rompió el corazón, “como habíamos roto tantas veces, el cerebro pensó ‘una ruptura más’. Y como me dejó una semana antes de estrenar ‘Grandes éxitos’, fui muy frío y dije ‘no puedo pensar en esto, tengo que estrenar’. Lo aparqué. El poder de la mente es brutal. Lo fácil hubiera sido decir: ‘qué horror, me ha dejado, qué mala persona…’ regodearse. Pues no. Me ha dejado, pues me ha dejado. Ahora tengo una cosa para disfrutar, y, luego, ya veremos”.