Jorge Fernández sigue el arduo proceso de recuperación tras años con preocupantes problemas de salud y también concienciando de estos. Después de una drástica pérdida de peso, el presentador de 'La ruleta de la suerte' era diagnosticado a la vez de enfermedad Lyme y de una dolencia en el sistema digestivo a consecuencia del consumo frecuente de mercurio. "Mi sistema inmunológico se deprimió y salió todo. Seguramente, me pudo haber picado la garrapata hace 10 años o hace poco con la bici en la montaña. (...) Lo de los metales pesados fue por comer mucho atún. Sin saberlo, no tenía ni idea del mercurio y el atún formaba parte de mi dieta casi diaria", contaba recientemente en televisión.
Desde su cuenta de Instagram, Jorge Fernández ha profundizado en la pesadilla de dolores e incapacitantes inconvenientes que padeció. Un testimonio que al final se ha convertido en una reflexión de lo que él entiende por "sinónimo de salud". "A mí jamás me habías faltado energía para afrontar cualquier tipo de actividad durante el día", ha admitido, "lo que más eché en falta en esos años fue mi falta de ENERGÍA".
Una de las pasiones de Jorge Fernández es el deporte, "soy una persona que se levanta y va al gimnasio, luego voy con la bici y aprovecho las olas del mar", ha contado en más de una ocasión. No hay nada más que entrar en sus redes sociales para comprobar que lleva una vida muy activa, y que sigue rutinas muy saludables de alimentación y de deporte. A pesar de todo, el efecto de las enfermedades que le han aquejado tanto tiempo no solo le dejaron sin 'batería', sino que no había manera de recargarse.
Algo no estaba funcionando bien en su organismo y con estos ejemplos de su "propia experiencia" ha acercado a sus seguidores a la pesadilla que han sido estos años para él: "Levantarte sin la necesidad de comer o beber algo para empezar tu día. Si eres de tomar te o café como yo, que sea porque te gusta ese ritual y ese sabor, pero no porque si no, “ no eres persona”. (...) Que cuando empieces a activarte no te duelan las articulaciones, tendones, músculos y no te sientas como “cacharro andante”. Que si te levantas con la barriga plana, no se te inflame nada más realizar tu des-ayuno (a la hora que sea). Que al agacharte a por algo por la mañana, no sueltes ese sonido tan característico de "¡Aaaaaaaahhh! Agarrándote la cintura. ¿¿Os suena no??😊".
Por la imagen que acompaña esta última reflexión, parece que esos difíciles momentos, los dolores de articulaciones, la falta de buen descanso y de apetito a consecuencia de sus problemas de salud son ya, afortunadamente, un recuerdo lejano para Jorge Fernández. Recuperado, ahora ve vital hacer pedagogía de dos enfermedades que ha vivido en sus carnes, pero relativamente desconocidas, con el fin de ayudar a quienes se estén sintiendo igual sin saberlo, y así puedan ponerse en mano de expertos y poder empezar a recuperar sus vidas después del diagnóstico y tratamiento adecuados.