Cuando Jordi González leyó la noticia de su propia muerte lo primero que se le pasó por la cabeza fue tomar cartas en el asunto. Un medio había anunciado, a bombo y platillo, el supuesto trágico fallecimiento del presentador en un accidente, y él, claro está, estaba vivito y coleando ¡de vacaciones! No podía permitir que un bulo entorno a él se hiciera viral y lo denunció ipso facto.
“El medio que ha publicado esto (obviamente no lo citaré) ha sido denunciado en un Juzgado de Guardia esta misma noche. Se les va a caer el pelo”, decía de lo más serio en redes sociales. Imaginad su disgusto cuando estando, en plenos días de descanso en su casa de Madrid, descubrió la falsa noticia. “Estoy muy bien y apurando vacaciones, que pronto toca volver a trabajar”.
Al colgar la captura de la noticia, muchos famosos, amigos personales del presentador, sin leer el pie de foto, reconocían que se habían asustado mucho con el alarmista titular que rezaba lo siguiente: "TRAGEDIA: Jordi González, encontrado sin vida después de un accidente”; “me ha dado un vuelco el corazón le decía Rosa Benito, “lo acabo de ver y me ha entrado un síncope”, decía Cristina Rodríguez, “qué susto y qué horror”, le dejaba escrito Marta Torné. Si puede extraer algo bueno de este disgusto es haber comprobado, por sí mismo, lo mucho que le quiere el medio.