Este domingo llega a la televisión otra edición de Chester bien cargadita. Si la semana pasada la periodista Pilar Eyre se rompía al recordar el momento más duro de su vida y acaparaba todos los focos cuando afirmaba que el rey emérito tiene una hija secreta, hoy también se avecina emoción.
En el sofá se sentarán dos de los tipos con más fama de duros de la televisión de nuestro país. Por un lado, el presentador mismo del programa, Risto Mejide, que parece que poco a poco va perdiendo esa faceta de chico malo. En el otro, Jordi Cruz, el cocinero y jurado de Masterchef que se ha ganado el título con sus valoraciones y algún que otro comentario polémico.
La temática de esta noche será Dreams y precisamente lo que pretende Mejide es sacar a relucir la fama de “tipo duro” del catalán. Las pequeñas pinceladas que ya ha avanzado el programa lo dicen todo. En el vídeo promocional, se puede ver claramente el lado más íntimo de Cruz. “Me he emocionado y no me ha pasado nunca en la televisión”, confiesa.
Pero aún va más allá. Otro de los momentos que podremos ver esta noche, será cuando el jurado de Masterchef habla de la relación con su padre. "Yo soy de silicona. Tengo la misma enfermedad que tenía mi padre. Que es a veces no saber sentir. No quiero ser cómo él... Qué duro decir esto.”
Al momento, Risto pregunta si su padre le dijo alguna vez que le quería. “Nunca me lo dijo… Ni yo a él”, responde emocionado. El famoso chef, que acaba de llevar hasta la tercera estrella Michelin a su restaurante ABaC, vio como el Alzheimer le arrebataba a su padre. Su progenitor falleció en la cama del hospital, en la última guardia que hizo Jordi: "Padeció un Alzheimer terrible. Miré a esos ojos en los que no había nada y fue cuando le pude decir "te quiero". Murió a las dos horas", cuenta en su desgarradora confesión.
La otra invitada de la noche, tampoco deja indiferente con su sinceridad. Edurne Pasaban, explica a Risto haber tomado antidepresivos hasta el último 8.000 que ha escalado, en el año 2007. Una afirmación que deja impactado al presentador y que más tarde le lleva a decir con admiración a la alpinista que es un ejemplo de superación, y no precisamente por los 8.000.
Sin duda otra edición en la que Risto conseguirá una noche más sorprender y emocionar a partes iguales.