Jon Kortajarena enfada a la prensa con sus última exigencias: "Nada de preguntas personales o se marcha"

El modelo llegó con muy pocas ganas a su último evento, tal y como ha comprobado ‘Lecturas’, y prohibió algunos temas sobre su vida…

Jon Kortajarena

¿Qué le ocurre a Jon Kortajarena? El modelo ha dejado a toda la prensa revolucionada en su última aparición. El protagonista de La Verdad acudía como imagen de una conocida marca de helados y ponía unas férreas exigencias para atender a los medios. Como pudo comprobar Lecturas en directo, Kortajarena tenía pocas intenciones de hacer más que posar con su estilismo impecable delante del photocall promocional. Ni preguntas sobre su vida privada, ni sobre su relación virtual con La vecina rubia, ni nada. Y así fue…

Pocos de los presentes entendieron la actitud de Jon Kortajarena en la presentación de los helados Magnum. El modelo se convertía en el sustituto de Blanca Suárez como embajador de la marca y acudía impecable a su primer acto promocional. El problema era que no parecía muy dispuesto a facilitar el trabajo de los medios. “Ni preguntas personas ni sobre La vecina rubia o se marcha”. Esa fue la exigencia que puso por delante antes de enfrentarse a los periodistas. ¿Qué estaba pasando?

El intérprete se negó en rotundo a atender a los medios en un primer momento, aunque terminó claudicando. Eso sí, tal y como pudimos comprobar de primera mano, tan solo mientras se le preguntó sobre aspectos relacionados con su carrera como actor y modelo y sobre la marca que promocionaba. En cuanto los presentes quisieron ir un poco más allá, se marchó rápidamente dejando a todos plantados.

El extraño comportamiento no ha pasado desapercibido a nadie. Lejos queda su habitual simpatía y esa sonrisa con la que suele deleitarnos. Kortajarena marcaba distancias con la actualidad y cerraba incluso el tema que más ha aireado él mismo: su peculiar relación con La vecina rubia. Un misterio que nunca hemos terminado de desvelar y que, al parecer, ya no le gusta tanto comentar en público. Un mal día, la verdad, lo tiene cualquiera pero ojalá cambie pronto.