El inicio de año para Joaquín Torres (53 años) no está siendo nada bueno. El arquitecto sufría un aparatoso accidente de moto el pasado mes de diciembre, el cual le obligaba a pasar por quirófano varias veces. Sin embargo, no ha sido suficiente y se encuentra sometido en un profundo dolor y a la espera de ser de nuevo intervenido quirúrgicamente. La pasada noche pudo entrar de nuevo al quirófano para comprobar que no había infección en la zona y así poder colocar su prótesis de cadera. Pese a ello, se ha mostrado totalmente hundido por la situación que atraviesa.
Además del accidente, Torres sufrió la pérdida de su madre hace tan solo unos meses. De hecho, esto desencadenaba una tremenda disputa familiar por la herencia, sobre todo con uno de sus hermanos que tan siquiera apareció en la misa que se realizó hace unas semanas. Por si esto fuera poco, su estado de salud ha propiciado también una crisis en su matrimonio con Raúl Prieto (48 años), tal y como él mismo confesara hace unas semanas en el plató de ‘Y ahora Sonsoles’, donde se rompió totalmente e incluso confirmaba que había abandonado el domicilio conyugal para irse a vivir junto a sus hijos.
La operación de Joaquín Torres
El arquitecto tenía prevista una intervención el pasado lunes. De hecho, en el programa ‘Y ahora Sonsoles’ pudieron hablar en directo con su hermana para saber cómo había ido la operación. Era Mayte quien confirmaba que no había podido entrar en el quirófano debido a unos retrasos. Sin embargo, antes de la finalización del espacio de Antena 3, Joaquín entró en quirófano y nada más se supo sobre cómo había salido todo.
En la tertulia de este martes, Luis García Temprano informaba que había podido hablar con el arquitecto. De hecho, ha indicado que fue el propio Torres quien se puso en contacto con él pasada la medianoche, nada más salir de la operación. “Me escribió cuando salió de la operación a las 00.30 horas para decirme que había salido bien la intervención”, explicaba el periodista.
No obstante, el periodista ha querido explicar el motivo de esta intervención. “Las expectativas eran limpiar la zona dañada y comprobar que no hay infección. Tiene un coágulo líquido en la cabeza del fémur”, argumentaba. “El doctor cree que no hay infección y una vez comprobado, se puede proceder a la colocación del implante”, añadía sobre esa prótesis de cadera que necesita el arquitecto para poder acabar con estos dolores tan fuertes que presenta.
Joaquín Torres, totalmente hundido
García Temprano ha contado en el mencionado programa que los médicos se han mostrado bastante optimistas sobre el caso. “El doctor está muy optimista pero él está débil, está agotado físicamente. Le dio un bajón de tensión que se desmayó y todo”, decía. Además, añadía que le había dicho Joaquín que “yo ahora mismo no me veo con fuerzas para ponerme absolutamente nada porque me encuentro muy agotado y los dolores continúan”.
El periodista ha proseguido explicando todos los detalles de su conversación con el arquitecto. “Él ha contado los dolores que sufre que no le dejan vivir y que son una auténtica tortura para él. A ver si es el principio del fin. Él sobre todo me quiere agradecer el trato que habíamos tenido con su hermana en directo. Su marido Raúl no se separa de él, aunque está trabajando y en cuanto tiene un hueco se va con él”, dice sobre sus dos grandes apoyos en estos complicados momentos.
En cualquier caso, el colaborador de Antena 3 ha querido expresar el mismo optimismo que los médicos con respecto a los dolores. “Espera que en una semana si se confirma que no hay infección se pueda proceder a colocar la prótesis y sobre todo tener calidad de vida que tiene una vida que no tiene ningún tipo de calidad”, relataba sobre el sufrimiento que está padeciendo desde hace algunos meses.
Pero lo más preocupante de todo ha sido el mensaje literal que han querido mostrar que denota el sentir que tiene en estos momentos Torres. “Intento ser positivo por mí, por mis hijos, por Raúl pero los dolores y la pérdida de mi madre me tienen en un hoyo del que no consigo salir pero saldré”, reza el mensaje. De este modo, se percibe cierto tono de esperanza en sus deseos de salir de ese pozo en el que se encuentra.
“Yo estoy en un pozo que todo el mundo me dice que voy a salir pero estoy hundido”, son las palabras con las que ha hecho referencia el periodista sobre lo que expresa el propio marido de Prieto. No obstante, Paloma García Pelayo ha contado también que “su marido está dando la positividad a la situación”. Por tanto, demuestra que permanecen unidos a pesar de estas crisis de la que habían hablado con anterioridad.