Los descuidos y los momentos 'tierra trágame' están a la orden del día en Telecinco. Hace apenas unos días, Marc Calderó, que está sustituyendo a Sonsoles Ónega en 'Ya es mediodía' tras su positivo en coronavirus, protagonizó un error fatal que se hizo viral rápidamente y que acabó con el periodista completamente acalorado. Rocío Flores, por su parte, ha acaparado todas las miradas tras mostrar en un descuido la faja que lleva después de someterse a una lipoescultura. Pero atención, porque Joaquín Prat lleva una semana de grandes sobresaltos. El presentador se ha mostrado muy incómodo con la decoración que le han puesto en plató y ha lanzado una seria petición al programa: "Quitadme los loros que tengo que buscar el tiro de cámara para que no aparezcan los loros encima de mi cabeza, parezco tonto", ha confesado entre risas... Y la cosa no termina aquí. Durante el club social se ha abordado el tema de la actitud de Rubén Sánchez con los cámaras de Supervivientes 2022 y a Joaquín le ha traicionado un micro abierto.
Rubén Sánchez ha sido el protagonista indiscutibles durante los últimos días en Honduras debido a la actitud que ha adoptado con el equipo. El novio de Enrique del Pozo se ha negado en rotundo a que le graben e, incluso, ha llegado a hacer nudismo complicando así el trabajo de la organización. Este comportamiento ha provocado que Jorge Javier le cante las cuarenta: "Estamos pendientes de todo lo que haces, pero algo debe tener de malo este lugar por eso fuiste expulsado. Mojas a los cámaras, te quedas en pelotas para que no te graben, tenemos que emitir esas imágenes, no podemos estar todo el día pixelando tus partes", le abroncaba el presentador.
Sin embargo, Joaquín Prat cuando se pensaba que no le estaban grabando se le ha escapado un comentario por lo 'bajini' que no ha pasado desapercibido: "Se le va a quemar la chorra", ha soltado el presentador dejando claro lo que piensa de esta situación.
Joaquín ha continuado como si nada el programa y ese comentario jocoso sobre Rubén y sus partes íntimas han quedado en una mera anécdota.