Por ROCÍO BARROSO
Amante de la puntualidad, la fama no le ha hecho esperar. Jesús Castro disfruta del éxito cosechado tras su debut cinematográfico, aunque es consciente de que con la misma celeridad que se ha convertido en el “chico de moda” se puede desvanecer. Y es que a sus 20 años este gaditano tiene los pies bien puestos sobre la tierra y no se deja arrastrar por las mieles de la popularidad. Tras ‘El niño’, Jesús se incorpora al elenco de ‘El Príncipe’, donde compartirá protagonismo con Álex González y Rubén Cortada. Un proyecto para el que se siente preparado y que supondrá un gran paso en su carrera interpretativa que espera culminar en Hollywood, eso sí, con pies de plomo y teniendo siempre presente que “las casas se empiezan por el suelo y no por tejado” afirma.
Junto a la actriz María León, Jesús presentó la nueva colección de relojes de Pepe Jeans donde pudimos descubrir la arrolladora personalidad del actor, quien, a pesar de sus ojos de profundidad oceánica y desparpajo andaluz, ha recibido alguna que otra calabaza.
¿Cómo llevas la puntualidad?
Soy muy puntual. Igual que no me gusta que me hagan esperar, tampoco hago esperar a nadie.
¿Has dado muchos plantones por los retrasos?
Alguno. Espero seis o siete minutos, sin que sea no ha venido ahí se queda, sin excepciones. Tengo un pronto muy fuerte que intento no sacar. Gasto “mala hostia” pero por curro doblo el brazo.
¿Te ha cambiado mucho la vida en Madrid?
No tiene nada que ver. He dicho adiós a la costa, a la buena gastronomía, al “pescaíto” bueno, al olor a campo cuando llueve… Adiós a todo y hola a muchas cosas nuevas.
¿Le quitas importancia a ser el chico de moda?
También, porque, como bien dices, es el chico de moda. En algún momento pasará y dejaré de serlo. No puedes vivir pensando que eso durará toda la vida, mientras dure lo disfruto todo lo que pueda con los pies en el suelo.
¿Has asimilado la fama?
Hay algunas veces que me agobia y me apetece tranquilidad. Pero sé donde me he metido y tengo que apechugar con lo bueno y con lo malo.
¿Te cuesta mantener los pies en el suelo?
No, porque no los he levantado nunca. Si no levantas los pies no es difícil mantenerlos en el suelo.
¿Te impactó verte con tu pareja en las revistas?
No, a estas alturas me impactan pocas cosas ya.
Dices que tu día a día sigue igual ¿Qué te gusta hacer?
Mi día a día está ligado al deporte, soy mucho de chándal. Corro, juego al futbol, al tenis y al baloncesto… Le doy a todos los palos.
¿Has comenzado a rodar la serie “El Príncipe”?
La semana que viene empiezo.
¿Preparado?
Sí, siempre. Con la película de ‘El Niño hice un master. Si en un futuro me falta curro me formaré en una academia, pero mientras me salga curro quiere decir algo.
¿Has conocido a tus compañeros?
A Álex sí porque estuve con él en una gala, pero a Rubén no. Álex es un gran chaval. A Hiba también la he conocido ya. Son un encanto de personas.
¿Te ves en Hollywood?
Siempre digo que voy por pantallas y ahora toca la pantalla de ‘El Príncipe’ y cuando salgamos ya veremos. Pero las casas se empiezan por el suelo y no por el techo.
¿Te ves también de modelo?
Me estoy metiendo en el mundo de la moda y me está gustando. No sé si desfilaré, pero nunca se sabe.
¿Qué te resulta más difícil trabajar en la churrería o rodar una escena de acción?
No he trabajado como churrero en mi vida. Mi padre tiene una churrería pero no he hecho un churro en mi vida. Yo he currado en la electricidad y en la churrería he ayudado a servir mesas, nada más. Lo digo para que quede claro, porque se ha dicho que he trabajado como churrero y no es así.
¿Te han dado tus padres algún consejo para esta nueva etapa de tu vida?
Me han dicho que sea como soy y que nunca que olvide lo que me han inculcado. Hay que currar día a día y que por mucho que te doren la píldora uno sabe quien es antes y después de estar en el cine.
Eras el ligón de la clase…
Más o menos era el ligón de la clase pero me han dado muchas calabazas.
Ahora recibirás más piropos que calabazas ¿Puedes andar tranquilo por la calle?
Me paran pero es un placer que la gente te demuestre su apoyo porque gracias a ellos estoy yo aquí.