Su paso por 'GH VIP 8' le ha cambiado la vida y no puede estar más agradecida. "Me ha regalado el tiempo para volver a sentirme viva", confesaba tras su sonada expulsión. Jessica Bueno (34 años) entró en la casa de Guadalix de la sierra con novio, pero lo que no esperaba es que su corazón daría un vuelco al conocer a Luitingo (32 años).
Ahora es momento de salir a la vida real, una nueva normalidad que trae consigo un hándicap muy importante: la distancia. Jessica reside en Bilbao junto a sus tres hijos y Luitingo tiene su vida en Sevilla, aunque hace solo unos días le advertía que luchará al máximo por ella y si tiene que mudarse al País Vasco, lo hará. "Yo estoy enamorado hasta las trancas, tengo unos sentimientos muy reales. Me hace mucho bien, muy feliz (...) No tengas miedo, voy a luchar lo que haga falta, te voy a entender, voy a tener paciencia y si te puedo tener en mi vida mucho mejor".
Los planes más inmediatos de Jessica Bueno y Luitingo juntos
No quieren pensar en el futuro, pero lo que tienen muy claro es que la Navidad sí la pasarán juntos, al menos es lo que ha contado la modelo. Jessica ha concedido unas declaraciones exclusivas a Telecinco en las que ha contado que viajarán juntos a Sevilla. La cosa va en serio, tanto, que la modelo ya ha tenido la oportunidad de conocer a parte de la familia del artista.
Además, la pareja ya sueña con el que será su primer viaje juntos. Fue Luitingo quien le preguntó a Jessica dónde le gustaría que fueran juntos y la respuesta de la sevillana fue rápida y significativa: A Verona. Tal y como confesó, uno de sus sueños es ir a conocer la casa de Julieta y ojalá hacer realidad la leyenda que cuenta que si tocas su estatua encontrarás un amor para toda la vida.
Los dos límites que ha marcado Jessica Bueno a Luitingo
Un año después de su complicada separación de Jota Peleteiro y tras romper de manera abrupta con Pablo Marqués, Jessica Bueno confesaba que necesitaba tiempo para sanar. Sin embargo, lo que no esperaba la modelo es que tras su expulsión echara "demasiado" de menos a Luitingo, de quien siempre dijo que era solo un buen amigo.
Su papel como jefa de campaña de Luitingo le permitió entrar por segunda vez a la casa, momento en el que se liberó y reconoció por primera vez sus sentimientos hacia el cantante. "A mí nadie me ha hecho sentir así de especial", le confesaba. Lejos de quedarse ahí, confesó que sentía un "amor adolescente".
Sin embargo, las cosas no son tan fáciles para Jessica. La gran prioridad de su vida son sus tres hijos y así se lo ha dicho. La modelo tiene muy claro que no volverá a ser madre nunca más, algo que salpica de manera inevitable a la pareja con la que comparta su vida. Pero no solo eso, su vida está afincada en Bilbao y así será de ahora en adelante.