El martes fue un día muy intenso, emocionalmente hablado, para Jessica Bueno. Y es que menudo mesecito de junio está teniendo la sevillana… hace solo una semana, su nombre salía a la palestra después del enfado que protagonizó Anabel Pantoja tras no haber sido invitada a la Primera Comunión de Fran, el hijo de la ex Miss y Kiko Rivera. Al menos, esta vez, el motivo de sus nervios la hace sonreír.
“Volviendo a casa feliz y un poco en las nubes”. Jessica Bueno hacía el trayecto de AVE Madrid-Sevilla acompañada por su madre y con una sonrisa bajo su mascarilla. La ex modelo estaba orgullosísima de haber logrado su sueño, había finalizado su carrera universitaria. “Hace cuatro años daba la noticia de que iniciaba una nueva aventura, mi etapa universitaria y hoy puedo decir que ha llegado a su fin. Cuatro años en los que me he volcado por completo para no dejarme ninguna asignatura atrás y hoy puedo decir orgullosa que lo he conseguido”.
Ayer, martes, fue el día en el que expuso y defendió su TFG (Trabajo de Fin de Grado), un logro que ha querido dedicar a sus hijos “por entender y respetar los momentos de estudio de mamá (…), por haber llevado bien que tuviera otra gran responsabilidad además de ellos”. Jessica Bueno confiesa que Fran y Jotita han sido su motor para continuar, “su inspiración”. Además, espera que el día de mañana ellos, que pronto serán tres, la tomen como ejemplo, “espero haber influido en vuestro corazón y verlo reflejado en vuestro futuro”.
Los últimos meses de curso han sido especialmente difíciles para ella, pues los ha enfrentado estando embarazada. “Mi pobre Alejandro querrá nacer para poder descansar”, escribía en tono de broma. “Me he emocionado cuando me han dicho la nota, no por la nota en sí sino por los meses tan intensos que he vivido y los nervios que he pasado estas semanas”.
Terminar sus estudios universitarios ha supuesto para ella una verdadera revolución emocional y de empoderamiento, “me siento más segura de mí misma y mucho más valiente. Me siento realizada, porque cuando tomé la decisión de estudiar un grado lo hice por mí, para demostrarme a mí misma que podía y lo he conseguido”, teclea con orgullo.
“En algún momento de mi vida espero verme produciendo grandes eventos de moda, conciertos de música espectaculares o creando eventos deportivos”, dice soñadora. Unos planes futuros que, por ahora, quiere poner en paréntesis para centrarse en el presente y en recuperar el tiempo perdido con su familia, “voy a disfrutar de ellos y lo haré con gran intensidad”.
Así que de aquí a que Alejandro se decida a nacer, no busquéis a Jessica Bueno entre apuntes y libros, no la encontraréis. Hacedlo con sus dos mayores, jugando con ellos, paseando a sus mascotas y pasando agradables veladas junto a su amor, Jota, el hombre que “le dio alas para iniciar este vuelo”.