No están siendo días fáciles para Jessica Bueno. Solo unos días después de que su marido Jota Peleteiro confirmara su separación en lo que parecía un comunicado común para evitar especulaciones, la modelo, después de mucho pensar, ha seguido sus pasos este fin de semana copiando alguna de sus palabras para anunciar su ruptura después de más de una década juntos y dos hijos en común.
"Tras un periodo de reflexión, hemos decidido formalizar nuestro divorcio de forma amistosa. Nos quedamos con los buenos momentos vividos", así empieza un breve comunicado que ha compartido a través de Instagram y donde hace público su mayor deseo a partir de ahora: "Deseamos mantener una buena relación siendo nuestra prioridad la felicidad y el bienestar de nuestros hijos". Jessica concluye el texto con una petición conjunta y donde deja entrever que no lo estaría pasando nada bien: "Solicitamos que nuestra intimidad sea respetada en este momento tan sensible".
El gesto de la sevillana pone de manifiesto que las cosas entre ellos están más tranquilas, al menos de cara a la galería. A lo largo de estos días, Jessica no ha dudado en mostrar el malestar hacia el padre de sus hijos pequeños públicamente. "La verdad solo tiene un camino" o "Todos merecemos amor del bueno, del sano, del recíproco, del estable", eran solo algunas de las frases que la modelo le dedicaba a su todavía marido.
A diferencia de Jota Peleteiro, que nada más anunciar la separación borró todo rastro de su vida con la modelo en su perfil de Instagram, ella sigue manteniendo todas esas instantáneas que reflejan los buenos momentos que pasaron juntos y que, ahora, ya forman parte del pasado.
Muchas decisiones que tomar
Jessica Bueno y Jota Peleteiro contrajeron matrimonio en 2015 después de dos años de intenso noviazgo. Desde entonces se convirtieron en inseparables. La inesperada ruptura de su matrimonio ha hecho tambalear la vida, aparentemente idílica, de la modelo sevillana. Después de más de tres años viviendo en Bilbao, ciudad de la que está profundamente enamorada y donde actualmente se encuentra su hogar entre naturaleza y animales. Ahora es un misterio si la joven, de 32 años, decidirá mudarse a Sevilla para estar más cerca de su familia o bien seguirá con su vida como hasta ahora en el País Vasco, donde también está realizando prácticas en una agencia de eventos.