“Lo siento, me he enamorado de una chica en Ibiza”. Cuando Jota Peleteiro le soltó semejante bomba a Jessica Bueno, todo el mundo de esta se hizo añicos. Lo primero que pensó fue en escapar, "desconectar del mundo". Arrasó con una caja de pastillas y necesitó la atención de los médicos. Fue la situación más dolorosa que la sevillana jamás ha vivido. Ahora esa chica de Ibiza, Míriam Gurutze, ha querido contar su versión de la historia.
Estamos presenciando, por fascículos, cómo fue el fin de la compleja relación que protagonizaron durante casi diez años Jessica Bueno y Jota Peleteiro. Una unión que, desde el primer momento, estuvo repleta de presuntas infidelidades. Así se lo contó el futbolista a Míriam, de quien se enamoró locamente en un viaje a las islas Pitiusas.
“Jota es una persona incapaz de ser fiel”, dijo Gurutze durante su intervención en ‘De viernes’. “Jota me confesó que había sido infiel a Jessica, prácticamente, desde el inicio de la relación. Y muchas veces. Él es una persona que no es capaz de hacerse responsable de sus actos”.
Jessica toma una decisión
Mientras, a pocos metros del plató, Jessica Bueno se preparaba para su posterior participación en el programa de Telecinco. Desde hace unas semanas, es colaboradora oficial del espacio, donde opina de ‘Supervivientes’ como exconcursante del reality.
Cuando llegó su turno de palabra, bien entrada la madrugada, Jessica Bueno respondía a la que había sido la examante de su marido. “No he querido prestarle mucha atención”, empezaba diciendo, tratando de mostrar una indiferencia forzada con un único objetivo: no alterarse.
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“Como dije la semana pasada, quiero zanjar el tema porque hablar, al final, es remover cosas del pasado y que me hacen daño. No me hacen bien. Ya me veis, me pongo superalterada”, aseguró en ‘De viernes’ y mostrándose de lo más vulnerable.
“Yo ya ha he decidido dejar esto en manos de los responsables, que son los que se van a encargar de decidir qué es lo mejor para nuestros hijos y ya está”, zanjaba sin querer entrar a remover más los recuerdos más dolorosos de su pasado. Terelu le compartía que Míriam le había dado la razón en muchos puntos de su discurso, como cuando Jessica contó que a Jota no le gustaba que trabajara. Él solo quería que estuviera al cuidado de los hijos y la casa; y nada más. Obligándola a dejar de lado su faceta laboral y más independiente. Una versión que Peleteiro negó la semana pasada cuando fue entrevistado en el programa.
"Eso nunca lo haría"
“Cuando digo que el tiempo pone cada cosa en un lugar…”, ha empezado diciendo Jessica, sin querer llegar a calentarse. “Cuando una persona miente, al final, el tiempo demuestra cómo son las cosas. No hace falta que yo diga nada, porque ahora llega otra persona que lo corrobora”.
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Por último, Jessica Bueno sí que ha querido enviar un mensaje y aclarar una cuestión que, cada vez que es puesta en duda, le escuece. “Lo único en lo que sí que me gustaría entrar y aclarar y ya no hablar más del tema es lo que dice Antonio Rossi de que yo he pedido que él no pudiese ver a mis hijos. Eso es completamente mentira. Yo en ningún momento he pedido eso ni nunca lo haría. Quien lo ha pedido es el Fiscal, después de la investigación y de valorar todo en el juicio. No yo. Yo no sería capaz de hacer eso”, ha rematado.
La versión de Míriam
El testimonio de Míriam ha estado plagado de detalles, en los que ha contado cómo empezó esta relación, que ella califica de “explosiva” y que empezó con un intercambio laboral, cuando ella trabajaba en un hotel de la isla. "Al cabo de un año, él abre su negocio y me contactó para trabajar con él. Me lo ofreció porque le gusté y cuando tuvo la oportunidad me ofreció el puesto"
Jota abordó a Gurutze proponiéndole trabajar para su empresa como comercial. El futbolista le ofreció unas condiciones que ella califica de “desorbitadas" y a las que fue incapaz de negarse. Tras eso, ella asegura que veía actitudes que le hacían sospechar que en el matrimonio de Peleteiro y Jessica "había problemas graves".
A los días, él le manifestó que su matrimonio "estaba roto", y al poco de esto empezó el tonteo entre ambos y la pasión. “Enseguida nos pusimos a hacer planes de futuro, planes familiares. Él quería que me fuera a Bilbao a vivir con él, Hablábamos las 24 horas del día”. Después, descubrió que, detrás de todo el 'oro' prometido, no había tanto brillo si no decepción.