Pese a que ha tratado de pasar algo desapercibida en mitad del revuelo mediático, Jessica Bueno (32 años) sí ha querido mostrar un instante muy especial que ha vivido junto a los que son, todavía, sus suegros. La modelo se refugiaba en los padres de Jota Peleteiro poco después de la ruptura.
Aunque Jessica Bueno lucha por ocultar su tristeza tras una sonrisa, su entorno ha confirmado que la modelo estaría muy afectada con la ruptura porque sigue perdidamente enamorada del padre de sus hijos, de hecho aseguran que estaría dispuesta a dar un paso atrás en su divorcio si Jota se lo pidiera.
Con su familia a más de 800 kilómetros de distancia, Jessica ponía rumbo a Vigo para refugiarse en sus suegros y a juzgar por las imágenes que ha compartido en Instagram su relación sigue intacta. Los padres de Jota Peleteiro han disfrutado de una noche mágica junto a la modelo y sus nietos. Todos han hecho gala de su buena conexión mientras se divertían en la feria.
Dicen que una imagen vale más que mil palabras y a Jessica no le ha hecho falta acompañar estas instantáneas tan familiares de ningún texto. ¿Quiere mostrar la modelo que los padres de Jota están de su lado?
Jessica está decidida a darse una oportunidad a sí misma: "Y voy a quererme. Voy a quererme para poder querer mucho más, voy a ser yo misma, siempre. A pesar de todo, a pesar de nada. Voy a estar más conmigo. En las buenas y en las malas también", manifestaba.
Jessica y Jota comparten un único deseo
"Tras un periodo de reflexión, hemos decidido formalizar nuestro divorcio de forma amistosa. Nos quedamos con los buenos momentos vividos. Deseamos mantener una buena relación siendo nuestra prioridad la felicidad y el bienestar de nuestros hijos", decía el comunicado que la pareja compartió en redes sociales aunque con cuatro días de diferencia. Palabras cautas, alejadas de cualquier tipo de polémica, en las que exponen su deseo de conseguir mantener una buena relación entre ellos a pesar de la forma en la que se ha dado la ruptura definitiva. ¿Lo lograrán?