Jessica Bueno agobiada ante sus primeros exámenes universitarios

La modelo compagina la vida universitaria, que vive a la distancia, con la familiar

Ser madre de dos hijos y haber comenzado una nueva vida en Reino Unido no han agotado las energías de Jessica Bueno. A sus 28 años, la sevillana, además de compaginar su vida familiar con la profesional, le dedica también tiempo a otra faceta de su vida: la estudiantil.

Si bien la ex de Kiko Rivera es todavía muy joven y tiene muchos años por delante para dedicarse al mundo de la moda, hace unos meses decidió buscar un plan b y volver a los libros. En el mes de mayo Bueno aprobó los exámenes de selectividad para mayores de 25 años y tres meses después empezó con la mayor de las ilusiones un grado de Protocolo y Organización de eventos en la Universidad Camilo José Cela y, como tiene fijada su residencia en Birmingham, Jessica apostó por la modalidad online.

Tras pasar el invierno enterrada en apuntes, a mediados de enero Jessica Bueno volvió a Madrid con un plan sencillo y complicado a la vez: enfrentarse a sus dos primeros exámenes universitarios.

La andaluza llegaba a la facultad a primera hora, visiblemente nerviosa, muy seria -seguramente por ir centrada en lo que tenía por delante- y sin soltar el teléfono móvil. La modelo lucía un look muy cómodo, como el de cualquier estudiante que sabe que, en estas ocasiones debe primer la 'practicidad': vaqueros, botines negros y un cálido abrigo de pelo tricolor. Eso sí, su mochila no era la que cualquier estudiante podría emplear para guardar los libros y apuntes, pues se trataba de una creación de Louis Vuitton valorada en 1.290 euros.

A día de hoy, Jessica, que comparte muchas cosas de su vida en las redes sociales, todavía no ha contado qué tal le fue con las notas, pero sabiendo lo aplicada que es seguro que nos sorprende con una notaza.