Ya nada se interpone en su historia de amor. Ivonne Reyes y Sergio Ayala están felices y enamorados y disfrutando de su compañía siempre que pueden fuera de GH VIP. Para la actriz y presentadora las dudas respecto a iniciar una relación con una persona más joven que ella y surgida dentro de un concurso se han disipado. Sergio no solo se ha convertido en su amante y confidente, sino en su mejor apoyo en la difícil guerra que le toca hacer frente a la venezolana.
La mediática pareja está disfrutando de cada minuto en su primera semana fuera de la casa de Guadalix y se han hecho inseparables. Es tan fuerte lo que ha crecido entre ellos que lo primero que hizo el concejal nada más salir Ivonne del concurso fue ir a su casa a conocer a su hijo Alejandro. Y es que Sergio ha encajado estupendamente dentro del seno familiar de su chica.
Ayala colma de atenciones a su novia y este fin de semana la ha acompañado a hacer unas gestiones. Aunque no se les pudo fotografiar cogidos de la mano, lo cierto es que sus miradas llenas de intención y las sonrisas que no pueden disimilar, revelan los intensos sentimientos que han crecido entre ellos.
Para Ivonne, lo que se ha encontrado fuera de la casa no ha sido fácil de digerir. Ya estaba sobreaviso, pero la guerra con Pepe Navarro y su entorno se recrudece y, a los golpes asestados por el periodista, se ha añadido un último movimiento: una nueva demanda por los desafortunados comentarios que la actriz vertió contra él dentro de la casa de Guadalix. La incertidumbre sobre que se pueda a reabrir el caso, aunque con sentencia firme que declaraba a Navarro como padre biológico de Alejandro Reyes, planea sobre la cabeza de Ivonne. Por esta razón, Sergio, lejos de poner distancia entre ellos, se ha convertido en su mayor apoyo.