Los resultados de la prueba de paternidad a la que se ha sometido Pepe Navarro no dejan lugar a dudas: él no es el padre del hijo de Ivonne Reyes, algo que ella llevaba años sosteniendo y por lo que lo había llevado ante la Justicia. Ahora, y tras un recurso interpuesto por la hija mayor del periodista, el caso ha dado un giro de 180 grados. Dado que actualmente Ivonne se encuentra concursando en GH VIP, la dirección del programa ha estimado que lo mejor para ella era poner la noticia en su conocimiento.
Ayer por la noche, Reyes era reclamada por el Súper al confesionario. Allí, en privado, le revelaron todo lo que se estaba hablando de ella y de su hijo, que aún es menor de edad. Ivonne ha luchado por que Alejandro fuera reconocido como un hijo más de Pepe, y esta noticia pone del revés su mundo.
Tras salir del confesionario, veíamos a una concursante desorientada. Al principio se marchó a la habitación, de donde cogió algo del armario. Muchos pensamos “¿va a hacer la maleta?”, pero no, pronto volvía al salón con sus compañeros, no sin antes realizar algunos ejercicios de relación para destensar su musculatura, que estaría agarrotada tras escuchar semejante información.
“Qué chula esa ropa”, acertó a decir cuando se reunió con el resto de concursantes. Su voz sonaba profundamente triste y parecía que, en cualquier momento, se iba a echar a llorar. Aless le notó que estaba desanimada y le preguntó si estaba bien, “estoy muy bien, mejor que nunca”, y pronto trataba de cambiar de tema centrándose en la resolución de la prueba semanal. Mejor mantener la cabeza ocupada y no pensar en aquello que tanto que ha hecho que su vida se rompa.
A la mañana siguiente, y hablando en la cocina con Emma Ozores que se interesó por lo ocurrido en el confesionario, Reyes demostró que es una mujer guerrera. "Estoy más fuerte que nunca. Cuando me saquen de aquí voy a arrollar, literalmente. Voy a por todas", ha revelado.