“Ivonne, qué les dirías a todos los que te han criticado por haberte sentado el viernes en el ‘Deluxe’”, “que no pierdan tanta energía. Que está bien si me critican si no les gusté, pero que no pierdan energía. Entiendo que algunas personas no lo puedan entender. Pero que no se amarguen”. La presentadora, después de haber vivido uno de los episodios más complicados de su vida, la muerte de su hermano pequeño, David, no desea nada malo a nadie, ni a esos que tan duramente han vertido sus opiniones en contra de ella en las redes sociales.
La venezolana, en la misa funeral por la memoria de David, ha atendido a la prensa con la misma dulzura de siempre y les ha hecho llegar un mensaje de que hay que aprovechar el tiempo, pues esta vida es demasiado corta y ella lo descubrió, por desgracia, hace dos semanas, cuando su hermano fallecía en circunstancias que aún no han sido aclaradas. “Esta vida es muy corta… hay que quererse, abrazarse, llorar…”, decía tras la misa, que ella calificó de “un homenaje muy bonito y con él queríamos recordar la alegría de David”.
Al lado de Ivonne, su inseparable hijo Alejandro y su hermana Clairet, la única familia que le queda después del fallecimiento de sus padres y de su hermano pequeño. “Queremos que David sea recordado como era, optimista alegre, siempre sacándole la parte positiva a las cosas, bondadoso, protector”. A Reyes todavía se le quiebra la voz al repasar lo que le sucedió, pero está aprendiendo a recordarlo con alegría por haber podido disfrutar de él 43 hermosos años que a ella, seguro, se le habrán hecho cortos y le habrán parecido poco.
A la misa acudió su íntima Mónica Hoyos, además de Makoke, Beatriz Rico, Terelu Campos, Arantxa de Benito o Juan Peña, todos ellos amigos y compañeros que sintieron enormemente la pérdida a la que ha tenido que hacer frente la presentadora.