La disputa entre la modelo y actriz venezolana Ivonne Reyes y el presentador Pepe Navarro dura ya más de diez años. Una historia interminable sobre la paternidad de Alejandro Reyes, el hijo de ella y que dice ser también de Navarro, que esta semana ha dado un capítulo más: y es que cuando creíamos que estaba terminada, Ivonne quiere zanjarla a su forma defendiendo el honor y los derechos de su hijo que, a su parecer, fueron vulnerados al someterle a una prueba de ADN sin su consentimiento siendo todavía menor.
El próximo 19 de febrero es la fecha en la que Eva Zaldívar, ex esposa del conocido ex presentador de televisión, Andrea Navarro, su hija mayor, y un detective se verán inmersos en un nuevo proceso judicial. Y es que Ivonne Reyes, quien tanto sufrió por que Pepe Navarro admitiera que es el padre de su hijo Alejandro, les ha demandado. ¿Por qué? Pues la historia es más que enrevesada y hay que remontarse a 2011 para entenderla.
Fue ese año cuando por fin la justicia admitía en una sentencia firme que Alejandro sí era hijo de Pepe Navarro. Hasta en cuatro ocasiones se pidió al presentador, que por aquel entonces seguía junto a Eva Zaldívar, que se sometiera a una prueba de paternidad para zanjar el asunto, pero en todas ellas se negó y el juez le sometió a pagar una pensión a Ivonne. "Se le reclamó cuatro veces, que es algo único en la historia de este tipo de demandas, y siempre se le apercibió de que sería considerado el padre si no se sometía a esa prueba", explican a LOC los abogados de Ivonne, José Aníbal Álvarez y José Andrés Díaz.
Eso sí, dos años después la familia de Pepe no se quedaba tranquila y su hija mayor, Andrea, presentaba un recurso ante el Tribunal Supremo a esta sentencia y aportaba una presunta prueba de paternidad que demostraba que el presentador no es el padre de Alejandro. Y este es el quid de la cuestión: cómo se obtuvo la muestra de ADN de Alejandro Reyes y cuándo se hizo. El caso es que Alejandro ha cumplido este año su mayoría de edad, por lo que cuando se hizo aquella prueba de paternidad, era todavía un menor de edad, algo que Ivonne, su madre, reclama como una vulneración de sus derechos fundamentales. "Han seguido a mi hijo cuando era menor, le han fotografiado, han robado un tenedor del restaurante donde comía con un amigo y le han desprestigiado. El daño que le han hecho ha sido tremendo", explica la modelo a la revista LOC.
Es más, se analiza también cómo se obtuvo dicha prueba de ADN que se comparó con el material genético de Andrea Navarro, su supuesta hermanastra, ya que Pepe Navarro no quiso, de nuevo, prestarse a ello. Según la querella que ha presentado Ivonne, el detective utilizó un tenedor que había usado su hijo en un restaurante. "La muestra de ADN puede ser de dos tipos: abandonada o sustraída. No es lo mismo. Una muestra abandonada, por ejemplo si tiras una botella de agua a la basura, puede ser legítimo cogerla, pero un cubierto de un restaurante es una prueba sustraída, y no puede tener validez. La demostración de que el cubierto era hurtado, además, es que el detective devuelve un tenedor al local. ¿Por qué lo iba a hacer si se tratara de una muestra abandonada?", explican sus abogados.
La venezolana añade que toda esta historia le ha causado mucho dolor a ella y a su hijo. "Tuve que cambiarle de colegio, ha tenido que aguantar insultos, hemos tenido que ir los dos a terapia... Pero eso sí, no me planteo marcharme de Madrid ni de España. No soy yo la que tiene que irse ni la que lo ha hecho mal en todo este asunto", dice la modelo y actriz a la revista.
Por su parte, Eva Zaldívar y su hija Andrea se asoman a un precipicio judicial que podría llevarlas hasta la cárcel, y del que se defienden diciendo que no pretendían hacerle ningún daño a Alejandro. "Sólo hicimos la prueba para nuestra tranquilidad, porque nos estaba causando muchos problemas a mí y a mis hijos. Este asunto destrozó mi matrimonio y a mis hijos les estaba costando muchos problemas, porque no sabían cómo actuar", decían también a LOC poco antes. Además, añaden que también tienen la conciencia muy tranquila. "Lo único que queríamos era saber la verdad, y para nosotros, aunque no se admitiera el recurso en el Supremo, la prueba nos ha dado la tranquilidad de saber que el chico no es hermano de los niños", añadía Eva Zaldívar.